"Si crees en los demás y les das una reputación positiva que mantener, puedes ayudarlos a ser mejores de lo que creen que son"
--- John C. Maxwell (Autor, orador y pastor; 1947 - Presente)
El cambio es ley natural. Es inherente a la existencia. El verdadero truco es apuntarlo en la dirección opuesta a la entropía. Jesucristo vino a hacer justamente eso. Para revertir la muerte misma. El evangelio de Jesucristo tiene el poder de cambiar para mejor. Puede cambiar el corazón. Puede sanar a los quebrantados. Aprovecha nuestro potencial divino. Creer en alguien es verlo como nos ve el Padre Celestial.
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Veamos a los demás como pueden llegar a ser: eso es lo que M.M. y G.M. me enseñó. La familia M. se destaca en mi memoria más que la mayoría de la gente que enseñé en México. Los Élderes Rangel y Urias les estaban enseñando inicialmente; de hecho, el Élder Rangel primero los conoció antes de ser compañero de Élder Urias. El Élder Rangel y el Élder Rincón pasaban por su casa un día mientras recogían la ropa cuando comenzó a llover. Aprovecharon la oportunidad para ayudarles a recoger la ropa de afuera, refugiarse bajo su techo y hablar sobre la restauración de la iglesia.
**Te invito a repasar mi publicación sobre La Gran Apostasía y La Restauración del Evangelio de Jesucristo aquí**
Los Élderes Rangel y Rincón les preguntaron si se habían enterado de la Apostasía. Dijeron que sí. Luego, les preguntaron si habían escuchado algo sobre José Smith. Dijeron que sí. Preguntaron sobre el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo. Ellos también sabían de eso. Y, sin embargo, no eran miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
LA COMUNIDAD DE CRISTO
¿Cómo es que ya sabían tanto sobre temas de nuestra religión?, te preguntarás. ¿Recuerdas la apostasía? Hubo un alejamiento de la verdadera iglesia que Jesucristo estableció durante Su ministerio (Ver "El Ministerio de Cristo" y "Un Señor, Una Fe, Un Bautismo"), pero pocos se dan cuenta de que esta división sucedió más de una vez; no es ningún secreto, sino algo que se pasa por alto. Por ejemplo, hubo muchas ocasiones en la Biblia (particularmente en el Antiguo Testamento) en las que con el transcurso del tiempo, la gente se vuelve orgullosa y comienza a practicar actos corruptos que se desvían de lo que aconsejaba el profeta. Esto se llama, Apostasía. Afortunadamente, Dios pone fin a cada apostasía llamando a un profeta para corregir y guiar a la gente de nuevo (Ver "Profetas y Llamamientos"). El período entre estos profetas y la apostasía se llama "dispensación". La restauración de la verdad es el comienzo de una nueva dispensación. Debido a que la apostasía que siguió a la iglesia de Cristo duró tanto, se la conoce como "La "Gran Apostasía". Estamos en la última dispensación, por lo que podemos referirnos a nosotros mismos como “Santos de los Últimos Días” (Ver "El Retorno del Rey: Parte 2"). Esta dispensación se inició a través de José Smith (Ver "José Smith: Un Nombre Para Bien y Para Mal"). Estar en la última dispensación del cumplimiento de los tiempos significa que nunca más habrá una gran apostasía de la iglesia; el sacerdocio está aquí para quedarse y también los profetas. Seguimos aprendiendo todo el tiempo, la restauración está en curso, todavía no sabemos todas las cosas. Pero a pesar de que el reino de Dios en la tierra nunca más se perderá, ha habido algunos que han entrado pero luego han decidido desviarse.
José Smith fue asesinado por una turba armada con los rostros pintados en la cárcel de Carthage en Illinois en 1844 a la edad de 39 años. Después de eso, hubo cierto debate entre los miembros restantes de la iglesia sobre qué hacer y cómo continuar sin el profeta. La mayoría de los miembros de la iglesia siguieron a Brigham Young cruzando el país para establecer lo que eventualmente se convertiría en el estado de Utah. Algunos apostataron de la iglesia formando ramas y adulterando la doctrina nuevamente. Una de estas divisiones es "La Comunidad de Cristo", anteriormente conocida como la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días desde 1872 hasta 2001, que cree que José Smith fue un profeta, pero por supuesto ha tenido un liderazgo distinto a partir de entonces y desconexión de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Se podría decir que ambas iglesias son primas amigas pero organizaciones distintas y separadas. Buenos individuos, no tengo ninguna duda, y amigos, pero aparte de nosotros en cuanto a organización religiosa.
Dicho esto, existen diferencias entre la iglesia de la Comunidad de Cristo y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Solo daré una pequeña idea aquí para darle la esencia. Hay aproximadamente 250.000 miembros de la Comunidad de Cristo en 59 naciones; la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en 2022 tiene más de 16 millones de miembros (aproximadamente 64 veces más miembros) en más de 160 países. Según su sitio web, "Desde su sede en Independence, Missouri, la [Comunidad de Cristo] ofrece un enfoque en evangelismo, ministerios de paz y justicia, espiritualidad y plenitud, ministerios juveniles y ministerios de alcance". Todas las cosas buenas. La Comunidad de Cristo afirma la sucesión profética a través del hijo mayor de José Smith, José Smith III; la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reclama la sucesión profética a través del Apóstol Mayor, que fue Brigham Young. Además de las diferencias en el liderazgo, la Comunidad de Cristo también pasó por muchas prácticas y cambios doctrinales desde 1860 (cuando la iglesia fue reorganizada) y exponencialmente más después de la década de 1960; es decir, el nombramiento de un nuevo presidente de la iglesia que no fuera descendiente directo de José Smith. Tales cambios llevaron a aún más controversia y disensión en la formación de otra iglesia (aunque escasa) en 1994 llamada la "Iglesia Remanente de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días".
Ahora, volvamos al tema del Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo. En la Conferencia Mundial de la Comunidad de Cristo de 2007, el presidente de su iglesia, Stephen M. Veazey, declaró que, "si bien la Iglesia afirma el Libro de Mormón como escritura y lo pone a disposición para su estudio y uso en varios idiomas, no intentamos exigir el título de creencia o uso .
M.M y G.M podrían dar fe del hecho de que, si bien la Comunidad de Cristo también tiene el Libro de Mormón, no fue un enfoque ni un interés importante para ella. Esto todavía me deja boquiabierto cómo uno de los elementos clave de la Restauración y las fuentes de claridad doctrinal, la evidencia física de un profeta viviente en nuestros días y el testamento increíblemente poderoso de Cristo podría ser dejado de lado y enseñado como "opcional", especialmente por una organización religiosa que afirma la sucesión profética del profeta que tradujo milagrosamente el registro antiguo original, ya que su ubicación fue revelada por un ángel. Entonces, ¿en qué se diferencia la Comunidad de Cristo de cualquier otra denominación cristiana?
El Élder Rangel y el Élder Rincón se sorprendieron al descubrir que M.M y G.M eran miembros de la iglesia Comunidad de Cristo. No conozco los detalles de cómo procedieron a partir de ese momento, pero comenzaron a venir a la iglesia con todos nosotros los domingos. Como la mayoría de los visitantes entre extraños, optaron principalmente por mantenerse solos y hablaron relativamente poco al principio. De hecho, por eso, pensé que se veían enojados cuando los vi por primera vez debido a las expresiones severas en sus rostros y su postura rígida, pero estaba equivocado. Estaba extremadamente equivocado. Juzgué injustamente. Ninguno de nosotros debería apresurarse a juzgar un libro por su portada.
COMO LO QUE PUEDEN LLEGAR A SER
En el discurso de la Conferencia General del presidente Thomas S. Monson titulado "Vea a los demás como puedan llegar a ser" en 2012, menciona a un oficial correccional para jóvenes con problemas llamado Warren Duffy, que fue conocido por su éxito en ayudar a los jóvenes a cambiar sus vidas. En una entrevista, un crítico le preguntó a Duffy:
"Usted sabe que los leopardos no pueden cambiar sus manchas”. El director Duffy respondió: “Sepa usted que no trabajo con leopardos; trabajo con hombres, y los hombres cambian todos los días”.
Ahí radica la verdad. Testifico que cualquiera puede cambiar. Si no de mal en bien, definitivamente de bien en mejor. El arrepentimiento es para todos. Permítanme remitirlos a la publicación, "Más que Bueno". Toda persona en la tierra, como hijo de Dios, tiene un potencial divino literal. El propósito de Dios es llevar a cabo nuestra inmortalidad y vida eterna, que es vivir como Él y ser como Él es (Ver "La Vida Eterna"). Puede que no lo veamos ahora, pero incluso el árbol de secoya más alto comenzó como una semilla.
Cuando el Élder Rangel dejó el área y me reasignaron para capacitar al Élder Chavarría, continuamos las lecciones de M.M y G.M (Ver "De Aprendiz a Entrenador"). Parecían serias al principio pero aún muy amables. Estoy seguro de que nuestro dúo mitad gringo mitad nuevito no era la pareja más entretenida, pero progresamos y rápidamente nos hicimos buenos amigos con ellos. Usamos el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo tanto como pudimos en las lecciones. Enseñamos principios de él y explicamos el papel de la fe y la oración para saber si el libro era verdadero. Puedes leer el Libro de Mormón Otro Testamento de Jesucristo AQUÍ. Fue interesante teniendo en cuenta que también "tenían" el Libro de Mormón en su iglesia anterior, pero nunca lo leyeron. Cuando empezaron a leer el Libro de Mormón y a orar con verdadera intención (Ver "Pon La Otra Mejilla"), sintieron un tirón en su corazón y una paz llegó a sus vidas. Fue entonces cuando supieron que el Espíritu Santo estaba testificando que era verdad (Ver "Una Voz Apacible y Delicada"). Fijamos una fecha bautismal para M.M. Pude bautizarla (Ver "El Bautismo por Inmersión" y "¿Quién Bautiza?") y el Élder Chavarria la confirmó como miembro de la iglesia (Ver "La Confirmación") el Viernes, 3 de abril de 2015, el día antes de la Conferencia General.
Ahora G.M, su hija, por otro lado, era diferente. G.M tenía unos dieciséis años más o menos. Parecía menos feliz de vernos en la mayoría de las ocasiones y no le gustaba mucho hablar, al menos no con nosotros. Probablemente era típico de una adolescente como ella. Cuando habló, fueron solo unas cinco palabras a la vez. Ella siempre se veía tan triste por alguna razón. Dijo que no quería bautizarse a pesar de confesarnos que ya sabía que era verdad. Pasamos muchas visitas tratando de llegar al meollo de su preocupación, pero su madre finalmente nos dijo que le tenía miedo al agua. Independientemente de las técnicas que utilizamos, nada funcionó. Le mostramos la pila bautismal (Ver "Nuestra Pila Bautismal") y le explicamos cómo el agua solo llega hasta la cintura y cómo el acto del bautismo solo dura como un minuto y una fracción de segundo realmente sumergida en el agua. Ella confesó varias veces que sabía que la iglesia era verdadera, pero estábamos en un obstáculo.
*Las siguientes dos publicación explicará lo que sucedió después...
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