"A medida que escuchemos los mensajes que con esmero han preparado nuestros líderes bajo la dirección del Espíritu Santo, los invito a orar para que determinen qué escombros deben retirar de su vida para ser más dignos"
--- Russell M. Nelson (Profeta de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días)
Nota: Mis publicaciones de blog relacionadas que tal vez desee consultar incluyen: "Profetas y Llamamientos", "Organización de la Iglesia", "Apostasía y Restauración", "Un Señor, Una Fe, Un Bautismo", "El Sacerdocio", "El Retorno del Rey: Parte 2", "El Retorno del Rey: Parte 4.1", "El Retorno del Rey: Parte 4.2" y "Nuevos Apóstoles"
De repente, era octubre y octubre significa la Conferencia General. En casa, me hubiera quedado en pijama y hubiera desayunado en el sofá con mi familia mientras lo veía en la televisión. En ocasiones especiales, incluso podríamos ir al centro de Salt Lake y verlo en persona con las otras 21,000 personas en el Centro de Conferencias. (Ver "Templos: Lugares Sagrados")
Mencioné esto en "Llamamiento Misional: Reynosa, México", pero como resumen, la Conferencia General es una ocasión semestral que generalmente se lleva a cabo el primer fin de semana de abril y octubre. La Conferencia General es una ocasión en el que recibimos mensajes espirituales de profetas vivientes y apóstoles y otros líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Ver "Organización de la Iglesia" y "Profetas y Llamamientos"). Además de los mensajes inspirados, escuchamos música hermosa y es posible que escuchemos anuncios especiales, como planes para nuevos templos. Pero más que nada, la Conferencia General es un momento para que cada persona deje que el espíritu les enseñe y vuelva a comprometerse a ser mejores discípulos de Jesucristo en la forma en que vivimos y tratamos a los demás.
Pero yo estaba a varios cientos de millas de todo eso. Estuve en México para las Conferencias Generales de octubre de 2014, abril de 2015, octubre de 2015 y abril de 2016. Para poder verlo en inglés tuvimos que meternos en una de las oficinas de la capilla y verlo en línea mientras el resto del barrio lo veía doblado al español en la capilla. Nos perdimos la primera parte de la Conferencia General porque no pudimos conectarnos a Internet y luego no pudimos sincronizar el audio con el video el domingo. ¡Sin duda fue una nueva experiencia para mí! Sin embargo, a pesar de las dificultades técnicas menores, estaba agradecido de escuchar voces familiares en inglés, incluso si el audio o la imagen no eran perfectos (solo había estado en México por menos de un mes y el inglés era un soplo de aire fresco).
Estoy agradecido por la tecnología que hace que la Conferencia General esté disponible en casi cualquier idioma para ser transmitida en todo el mundo, de modo que prácticamente no importa dónde se encuentre, pueda participar. ¡Los voluntarios traducen los mensajes a aproximadamente 93 idiomas! ¡Realmente es una iglesia mundial diversa! ¿Cuántas otras organizaciones pueden decir eso?
Claro, sentí un poco de nostalgia, pero era como si estuviera en casa escuchando a otros habitantes de Utah hablar en inglés, sin mencionar la música mágica del Coro del Tabernáculo en la Manzana del Templo (anteriormente, el Coro del Tabernáculo Mormón). La televisión es como un portal. Era como estar en casa sin estar en casa. Pero estaba en un segundo tipo de hogar entre mis nuevos amigos, los Élderes Johnson, Stohel, Adams, Whitlock (mi compañero del CCM que había recibido la luz verde para venir a México una o dos semanas antes), Harvey y Martínez. ¿Qué mejor definición se necesita “hogar”?
Era justo lo que necesitaba, deleitarme con las palabras de Dios (2 Nefi 32:3) y tomar un descanso del ajetreo de preocuparme constantemente por la hora que era y dónde teníamos que estar. ¡Qué bendición me sentí al escuchar a los profetas hablar! A veces damos por sentada esa ocasión semestral. Pero como misionero, cada 6 meses salía a la calle y proclamaba: “¡Ven a escuchar a un profeta hablar este fin de semana!”. Solo un pequeño porcentaje del mundo sabe que Dios continúa hablando hoy. ¡Imagínense cuál sería su reacción si supieran que Dios sigue hablando! Sin embargo, otros prefieren seguir adelante con su tedioso trabajo y sus preocupaciones mundanas que no tienen ningún beneficio eterno para ellos; ¡Me sorprende! El trabajo es bueno pero hay cosas MEJORES. ¡La gente necesita considerar seriamente las COSAS QUE MÁS IMPORTAN! ¡Qué dulce era cuando la gente venía y escuchaba y descansaba de sus labores! La Conferencia General es para todos, no solo para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. ¡Las palabras de los profetas se aplican a todos por igual porque el cielo habla a través de los profetas! Y el Espíritu Santo puede hablar a cada individuo para testificar que lo que se dice es verdad.
Afortunadamente, podemos volver a ver o leer los mensajes después de que se entreguen. La iglesia tiene varias revistas mensuales donde podemos encontrar los discursos o podemos buscar más en Churchofjesuschrist.org o YouTube. No importa cuántas veces escuchemos o leamos sus mensajes, siempre puede haber algo nuevo que ganar, aprender o recordar; por eso me gusta tanto citarlos.
Hay una razón por la que los profetas y los apóstoles nos hablan cada seis meses. Sus mensajes están inspirados y hechos para cuando los necesitemos. No es que siempre estemos recibiendo nueva doctrina, porque no siempre es así, pero no necesitamos nueva doctrina para aprender algo nuevo o para escuchar algo que necesitamos recordar. A veces busco respuestas para diferentes preguntas que tengo. Creo que eso también es parte del genio de la asistencia a la iglesia; cuanto más repetimos cosas, más las recordamos. Cuanto más los tengamos en nuestras mentes y corazones, más probabilidades tenemos de vivirlos y ese es el punto. A veces, todos necesitamos tomarnos un tiempo para comprobar cómo lo estamos haciendo y dónde nos encontramos. Ese es uno de los propósitos clave de la Conferencia General e ir a la iglesia todos los domingos, en el Día del Señor. (Ver "El Día de Reposo")
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