"Las matemáticas no pueden manejar cantidades físicas como la densidad que literalmente van al infinito"
--- Gregory Benford
Advertencia: Esta publicación de blog puede ser demasiado intelectual para que la entiendas. Pero, de nuevo, tal vez la expiación de Jesucristo en su poder infinito no se puede comprender más que la infinidad misma. Se pueden distinguir tres tipos principales de infinito: el matemático, el físico y el metafísico. Los infinitos matemáticos ocurren, por ejemplo, como el número de puntos en una línea continua o como el tamaño de la secuencia interminable de números de conteo: 1, 2, 3,…. Los conceptos espaciales y temporales de infinito ocurren en física cuando uno pregunta si hay infinitas estrellas o si el universo durará para siempre. En una discusión metafísica de Dios o el Absoluto, hay preguntas sobre si una entidad última debe ser infinita y si las cosas menores también pueden ser infinitas.
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ENSEÑANDO A LA PROFESORA
Justo detrás del lugar de J. y T. estaba la familia Muñoz (Ver "Hermanas de la Chamoyadas"). La mamá a menudo nos acompañaba a nuestras lecciones con ellas, ya que ella ya era amiga de ellas por ser vecinas. En realidad, fue bastante fortuito que ya se conocieran mucho antes de conocernos a nosotros, los misioneros. Tal es el caso de muchos cuando aprenden acerca de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por primera vez; es probable que ya conozcan a alguien que sea miembro de la Iglesia con o sin darse cuenta. Aunque la madre a menudo estaba cansada por trabajar en el turno de noche, eso no detuvo su entusiasmo por compartir el evangelio restaurado de Jesucristo. Su familia de seis miembros se había bautizado aproximadamente un año antes, con la excepción de su hija mayor, Tania.
Tania era una profesora de matemáticas, de unos veinte años, que también tenía una gran carga de trabajo. No se había bautizado en el momento de su familia porque tenía algunas dudas sobre José Smith (Ver "José Smith: Un Nombre Para Bien y Para Mal"). La mamá de Tania pidió que empezáramos a enseñarle de nuevo como consecuencia de acompañarnos a las lecciones y ganarnos la confianza. Era justo que le devolviéramos el favor y visitáramos a Tania para ver si quería aprender más (digo "devolver el favor" con humor, ya que todos los misioneros siempre están encantados con referencias misionales; ver "Compartir el Evangelio"). Y fue raro recibir una referencia misional, por lo que estábamos felices de ver lo que podíamos hacer. No obstante, la decisión en última instancia sería de Tania.
La mano de Dios estaba en la vida de Tania. Había venido a la iglesia un domingo que tenía el día libre de trabajo (lo que rara vez sucedía) antes de que empezáramos a reunirnos con ella; eso por sí solo parecía indicar algún cambio de opinión ya porque ¿quién más vendría a la iglesia en su día libre cuando ella no tenía que hacerlo? Con un breve conocimiento de ella por parte de su madre, comenzamos con la Restauración y Jesucristo, ya que sabíamos que era allí donde se encontraban la mayoría de sus impasses (Ver "Apostasía y Restauración"). Sabíamos que toda su familia eran miembros de la iglesia y que ella ya tenía una buena idea de todo lo que teníamos que enseñar, así que el Élder Scott y yo compartimos nuestro testimonio de José Smith como profeta (Ver "Profetas y Llamamientos") y la invitamos a leer el Libro de Mormón: Otro Testimonio de Jesucristo, y el folleto sobre José Smith que puede leer aquí. Tenía muchas preguntas sobre cómo podía conocer o incluso aceptar a José Smith como profeta, pero insistimos con amor en que si leía el Libro de Mormón y oraba, sus dudas serían respondidas. Fue otra lección audaz en la que se prometieron respuestas si ella hacía su parte, como sucedió con sus vecinas, J y T. Al final, todo lo que podemos hacer como misioneros es confiar en la voz apacible y delicada para tocar los corazones de aquellos con fe y verdadera intención. (Ver "Una Voz Apacible y Delicada")
Ella hizo su parte y comenzó a leer el Libro de Mormón y a orar. No leyó mucho, pero leyó lo que pudo cuando tuvo tiempo. Respondimos sus preguntas lo mejor que pudimos, pero siempre seguimos con nuestros sinceros testimonios (Ver "Testimonios y Entrenadores"). En poco tiempo, su actitud cambió por completo para mejor. En una semana o dos, ella nos dijo que estaba lista para bautizarse. Ni siquiera le habíamos enseñado mucho (pero ya sabía todo de su familia), pero el Espíritu Santo conmovió su corazón y testificó que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días era verdadera. Lo que ayudó mucho fue ver las bendiciones en su propia familia cuando se convirtieron en miembros y su deseo de estar con ellos para siempre, como solo lo permite el Evangelio restaurado (Ver "La Familia Eterna"). ¡Su familia estaba increíblemente feliz! Especialmente su mamá. ¡Cuán agradecida estoy por una madre justa que tuvo la fe para compartir el Evangelio con quienes más le importaban! ¡Las madres son increíbles!
EL PROBLEMA DEL INFINITO
Recuerdo una lección profunda que tuvimos sobre la expiación de Jesucristo con Tania. El Élder Scott y yo expresábamos nuestro agradecimiento por un Salvador que hace posible el arrepentimiento, pero también nos ayuda a superar el desánimo. Una vez más, el espíritu me trajo a la memoria algo pertinente que pude compartir de manera que ella pudiera entender y apreciar la Expiación como maestra de matemáticas. Yo había tomado una clase de Cálculo en mi tercer año en la prepa (solía ser muy bueno en matemáticas) y, aunque no recordaba mucho Cálculo en sí, el espíritu me trajo a la memoria algo relevante. Le dije que no estaba seguro de tener las palabras en español para explicar el cálculo, pero hice un dibujo de una integral con la función que ves arriba. Las integrales son la forma en que se encuentra un área bajo una curva, que es la suma del cambio de una función o cuánto cambia algo con el tiempo. Si un área bidimensional se girara alrededor de un eje, como una puerta giratoria, se convertiría en un volumen tridimensional. Pero este tipo particular de integral es interesante porque si piensas en este volumen tridimensional como un contenedor cónico, no tiene fondo (las dos curvas tienen un "límite" y nunca se tocan completamente) y un área de superficie infinita y, sin embargo, matemáticamente tiene un volumen exacto que puede llenarlo. Entonces, tiene un pozo infinitamente profundo sin fondo, pero aún puede calcular cuánto líquido necesita para llenarlo, comprar esa cantidad de líquido y llenarlo completamente. Es una paradoja, pero es real. Haces los cálculos y este objeto infinitamente grande es finito.
Esta paradoja matemática se llama "La Trompeta de Gabriel". El nombre se refiere a la tradición abrahámica que identifica al arcángel Gabriel como el ángel que toca la trompeta para anunciar el Día del Juicio, asociando lo divino, o sea infinito, con lo finito. Es posible que desee volver a leer la publicación "Templos: Lugares Sagrados" sobre otro ángel que se representa con una trompeta de buenas nuevas para el mundo. Aunque la trompeta es más un símbolo que cualquier otra cosa en las Escrituras, es una buena lección práctica.
Tania se emocionó mucho cuando se enteró de que tenía un problema de cálculo para explicar un principio del Evangelio. Las palabras nos llegaron tanto al Élder Scott como a mí para explicar la analogía: “Aunque a veces parece que nuestros problemas son infinitamente grandes, Cristo puede resolverlos con una solución finita”. A los tres nos dejó boquiabiertos el espíritu. No sé si ningún otro misionero alguna vez haya usado Cálculo en una lección, pero ahora se puede decir que al menos uno lo ha hecho, yo. Dios usa nuestros talentos para ayudar a otros y "...a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho." (1 Corintios 12:7)
Testifico que el poder de la expiación de Jesucristo es infinito. Tiene el poder de curar, traer paz y dar fuerza. Es la expiación de Jesucristo, el acto supremo de amor desinteresado que redime a la humanidad. Por eso necesitamos un Salvador, y eso es lo que el Salvador nos ofrece gratuitamente si elegimos guardar Sus mandamientos y arrepentirnos. Cuando todo está dicho y hecho, todo testifica de Cristo. (Ver "Gran Sacrificio")
EL BAUTISMO
Su horario de trabajo hizo que fuera difícil reunirse con demasiada frecuencia, pero para cumplir con la fecha bautismal, revisamos y le enseñamos las pocas lecciones restantes en una sola sesión en menos de una hora. Ayudó que ella ya lo sabía todo gracias a su familia. Ella se bautizó poco después el 28 de Agosto, 2015. Tania pidió que el Élder Muhlestein viniera y la bautizara porque él era el misionero que bautizó a su familia el año anterior. Pensamos que era una gran idea, así que eso fue lo que sucedió. No importa tanto quién bautiza como el bautismo en sí. No todos los misioneros que conocía estarían de acuerdo, pero sé que esto es cierto. Además, se acercaba el fin de la misión del Élder Muhlestein dentro de unas semanas, y esto ciertamente fue una manera excelente para concluirlo.
En su servicio bautismal, nuestra líder misional de barrio, el Hermano Carrillo, sugirió que el Élder Scott y yo cantemos algo en inglés (Ver ""). Así que, como parte del servicio, cantamos “Be Still, My Soul” cuya contraparte no está incluida en el himnario en español aunque se llama “Calma mi alma, conmigo está el Señor”. La versión francesa se llama, "Va, ne crains pas" que significa "Ve, no tengas miedo". La música del himno se remonta al compositor finlandés Jean Sibelius, quien escribió la partitura musical para un concurso cuya melodía se llama Finlandia en 1899 (que tuvo un gran éxito) y que más tarde publicó una versión independiente de la misma. La letra original se atribuye a Katharina Von Schlegel en algún momento de la década de 1700 (aunque se sabe poco sobre ella), y la traducción a Jane Borthwick en 1855 de herencia escocesa. Casi nadie en el servicio bautismal sabía lo que estábamos cantando, ya que no sabían inglés, pero ciertamente el Espíritu llevó a sus corazones el mensaje de que sabían. Es un hermoso himno que en parte dice (a menos en la traducción español con encontré):
"Paz Corazón, la hora cerca está
Cuando moremos con el Salvador
Cuando en engaño y dolor se van
Pesar borrado con su compasión
Paz Corazón, la adversidad pasó
Y en el fin, hallamos su amor"
Cuando luego me llegó el tiempo de irme de Riveras, el 1 de noviembre de 2015 que fue mi último domingo, Tania se levantó y compartió su testimonio por la primera vez y testificó de la obra misional. La hermana Flores también animó al barrio a darnos más referencias. Nunca subestimes el poder que tiene una persona para tocar la vida de otra.
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