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41. El Bautismo por InmersiĆ³n

  • Writer: L Rshaw
    L Rshaw
  • May 23, 2021
  • 23 min read

Updated: Jun 10, 2023

"De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del EspĆ­ritu no puede entrar en el reino de Dios" (Juan 3:5)

El bautismo es la primera de una serie de promesas que hacemos con Dios, nuestro Padre Celestial. Cuando cumplimos con esas promesas, somos bendecidos. El bautismo tambiĆ©n es simbĆ³lico y debe realizarse de la manera que Dios ha instruido. Lo mĆ”s importante para que una persona sea bautizada es que estĆ© dispuesta a guardar los mandamientos de Dios. El bautismo no requiere grande conocimiento y es solo el comienzo de una vida de aprendizaje y servicio. Los bebes no tienen pecado y no necesitan el bautismo ni deben ser bautizados. Para que el bautismo por inmersiĆ³n sea completo, debe recibir el Don del EspĆ­ritu Santo poco despuĆ©s por la "imposiciĆ³n de manos". ("La ConfirmaciĆ³n")


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41.1 ĀæQUƉ ES EL BAUTISMO?

La palabra bautismo tiene origen griego y significa "inmersiĆ³n" o "lavado". La inmersiĆ³n por agua significa estar completamente debajo del agua. Cualquier cosa que no sea la inmersiĆ³n completa no es bautismo por definiciĆ³n. Algunas denominaciones se refieren a un rito religioso similar que involucra agua como un "bautizo", particularmente en lo que respecta a los bebĆ©s. Sin embargo, el bautismo en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as es diferente de todas las demĆ”s religiones en varios aspectos, incluido este.

**El sacerdocio es uno de esas cosas Ćŗnicas y esenciales para el bautismo que debes entender. Puedes aprender mĆ”s aquĆ­.

Aunque no puedes tener un bautismo sin agua, no hay nada especial en cuanto al agua en sĆ­. El agua no es bendecida. El agua no es sagrada. No tiene propiedades sobrenaturales. MĆ”s bien, lo que hace que el bautismo sea vĆ”lido en los ojos de Dios es la autoridad del sacerdocio que tiene el hombre quien realiza el bautismo. ("ĀæQuiĆ©n Bautiza?")


El bautismo necesita realizarse con la autoridad de Dios para que sea algo mĆ”s que mojarse. Ā”Es esencial! Ese poder divino, que se llama el "sacerdocio", no es una construcciĆ³n mundial que viene solo por el estudio o deseo. Se obtiene por "la imposiciĆ³n de manos" de alguien que ya lo tiene. JesĆŗs dio el sacerdocio a sus ApĆ³stoles para actuar en Su nombre en esta manera ("El Ministerio de Cristo"). Lo que muchos no saben es que el sacerdocio dejĆ³ de existir en la Tierra despuĆ©s de la muerte de los Apostoles, el mismo sacerdocio con el que realizaron tantas maravillas y gobernaban la iglesia ("Un SeƱor, Una Fe, Un Bautismo"). Aunque la fe y la ceremonia continuaron hasta cierto grado, sin la autoridad del sacerdocio, doctrina cambiĆ³ poco a poco, creando las numerosas ramas del cristianismo que vemos hoy ("ApostasĆ­a y RestauraciĆ³n" y "La Santa Biblia: Un Testamento de Jesucristo"). Desafortunadamente, en lo que respecta al bautismo, mientras que el agua estaba presente en todos estos subconjuntos del cristianismo, la autoridad del sacerdocio estaba ausente. Pero debido a que Dios es amoroso, lo restaurĆ³ nuevamente a la Tierra a travĆ©s de seres angĆ©licos cuando era el momento adecuado a principios del siglo XIX a laicos de la misma manera que lo hizo con los ApĆ³stoles, por "la imposiciĆ³n de manos". En particular, Juan el Bautista se apareciĆ³ a JosĆ© Smith y Oliver Cowdery y les dio el sacerdocio y les instruyĆ³ a bautizar. A partir de ahĆ­, bajo la direcciĆ³n de Dios, con un profeta viviente en la Tierra una vez mĆ”s, ese sacerdocio se encontrĆ³ y continĆŗa encontrĆ”ndose entre muchos miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as en todo el mundo y solamente ahĆ­. ("El Retorno del Rey: Parte 4.2" y "JosĆ© Smith: Un Nombre Para Bien y Para Mal")


41.2 EL CONVENIO BAUTISMAL

Un convenio es una promesa sagrada que hacemos con Dios segĆŗn Sus condiciones. Prometemos a cumplir con esas condiciones y Dios promete a bendecirnos. Una ordenanza es el acto mediante el cual se hacen convenios. Algunas religiones se refieren a estos como "sacramentos" o "ritos", pero en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as, estos se conocen como "ordenanzas del sacerdocio". El bautismo es la primera ordenanza. La promesa que hacemos por medio del Bautismo se llama nuestro Convenio Bautismal.


A menudo, citamos al profeta Alma en el Libro de MormĆ³n: Otro Testamento de Jesucristo quien enseƱa quĆ© demuestramos a Dios al bautizarnos:

"...Ya que deseĆ”is entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo, y estĆ”is dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean ligeras; sĆ­, y estĆ”is dispuestos a llorar con los que lloran; sĆ­, y a consolar a los que necesitan de consuelo, y ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar en que estuvieseis, aun hasta la muerte, para que seĆ”is redimidos por Dios, y seĆ”is contados con los de la primera resurrecciĆ³n, para que tengĆ”is vida eterna; os digo ahora, si este es el deseo de vuestros corazones, ĀæquĆ© os impide ser bautizados en el nombre del SeƱor, como testimonio ante Ć©l de que habĆ©is concertado un convenio con Ć©l de que lo servirĆ©is y guardarĆ©is sus mandamientos, para que Ć©l derrame su EspĆ­ritu mĆ”s abundantemente sobre vosotros?" (Mos. 18:8-10)

Cuando somos bautizados, tomamos sobre nosotros el nombre de Cristo. Esto significa que prometemos seguirlo y ser testigos de Ɖl "en todo tiempo, en todas las cosas y en todo lugar". Ser miembros de Su iglesia --- la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as --- y tomar sobre nosotros el nombre de Cristo significa que nos esforzamos por ser buenos representantes de Ɖl y de Su evangelio. Logramos esto al esforzarnos por guardar Sus mandamientos y servir a los demĆ”s con amor. Si bien no profesamos ser personas perfectas, nos esforzamos por hacer lo mejor que podemos y el SeƱor nos bendice por nuestros justos esfuerzos. (Ver "MĆ”s Que Buenos")

41.3 BENDICIONES DEL BAUTISMO

El bautismo es un mandamiento. El propĆ³sito del bautismo es claro. El bautismo es principalmente para la remisiĆ³n de los pecados (Hechos 2:38). Cuando somos bautzados, somos limpiados del pecado, que quiere decir que nuestros pecados son perdonados. Esto es el fruto del arrepentimiento. Esto es una promesa que el Padre Celestial nos da. Y el perdon de los pecados es possible solamente gracias a la ExpiaciĆ³n de Jesucristo ("Gran Sacrifico" y "Milagroso Arrepentimiento"). El bautismo es como nos comprometemos a Cristo.


Por esto, el bautismo en la verdadera iglesia del SeƱor es un requisito para la vida eterna. La Vida Eterna es disfrutar de todas la bendiciones de Dios para siempre, incluso vivir donde Ɖl vive y cĆ³mo Ɖl vive. Uno no puede morar en el reino de Dios sin esta ordenanza, sin este contrato con Dios. AsĆ­ que el bautismo no solo es un requisito, sino tambiĆ©n una bendiciĆ³n. Tal como dicen las Escrituras anteriores, los bautizados:


1) SerƔn redimidos por Dios

2) SerĆ”n contados con los de la primera resurrecciĆ³n

3) TendrƔn la vida eterna

4) Dios le derramarƔ su espiritu mƔs abundantemente


Vale la pena recordar tambiĆ©n que el bautismo por inmersiĆ³n no hace nada a la larga sin la ordenanza que viene poco despuĆ©s por "la imposiciĆ³n de manos" --- la ConfirmaciĆ³n. La ConfirmaciĆ³n es cĆ³mo una persona recibe el don del EspĆ­ritu Santo despuĆ©s del bautismo (Ver "Una Voz Apacible y Delicada"). Es tener el espĆ­ritu santo como un compaƱero constante. Es una bendiciĆ³n igual de esencial y especial. PiĆ©nselo de esta manera, JesĆŗs le enseĆ±Ć³ a Nicodemo:

"De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del EspĆ­ritu no puede entrar en el reino de Dios" (Juan 3:5)

AsĆ­ como podemos pensar en la primera parte como un bautismo de agua, podemos considerar la confirmaciĆ³n un bautismo del espĆ­ritu (D y C 33:11). Juan el Bautista dijo: "Yo a la verdad os he bautizado con agua, pero [Jesucristo] os bautizarĆ” con el EspĆ­ritu Santo" (Marcos 1:8; Lucas 3:16). Ambos van de la mano. Un paquete. Hablando de las bendiciones que vienen con nuestro convenio bautismal, el don del EspĆ­ritu Santo es una de las mayores bendiciones que recibimos al esforzarnos por guardar los mandamientos y seguir a Jesucristo.

41.4 EL SIMBOLƍSMO DEL BAUTISMO

Jesucristo comenzĆ³ Su ministerio al ser bautizado por Juan el Bautista, quien era un profeta y tenĆ­a la autoridad para bautizar ("El Ministerio de Cristo"; Mateo 11:7-11):

ā€œBautizaba Juan en el desierto y predicaba el bautismo de arrepentimiento para remisiĆ³n de pecados. Y salĆ­a a Ć©l toda la provincia de Judea y los de JerusalĆ©n; y eran todos bautizados por Ć©l en el rĆ­o JordĆ”n, confesando sus pecados.ā€ (Marcos 1:4-5)

De esto tambiĆ©n podemos ver que el arrepentimiento precediĆ³ al bautismo. ā€œHaced, pues, frutos dignos de arrepentimientoā€, fue su mensaje (Lucas 3:8). Cuando nos arrepentimos y nos bautizamos, Dios nos promete el perdĆ³n y que no recordarĆ” mĆ”s nuestros pecados (D y C 58:42). AsĆ­ que debemos recordar que el bautismo y el arrepentimiento van de la mano.


Al final de los libros del evangelio en la Biblia, el SeƱor resucitado les dice a Sus discƭpulos:"Id y haced discƭpulos a todas las naciones, bautizƔndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espƭritu Santo" (Mateo 28:19). Y muchos creyeron y fueron bautizados en Su iglesia. (Hechos 2:41,47)


JesĆŗs no tenĆ­a pecado, pero aĆŗn asĆ­ fue bautizado, Āæpor quĆ©? El Libro de MormĆ³n: Otro Testamento de Jesucristo explica con mayor profundidad:

"Ɖl muestra a los hijos de los hombres que, segĆŗn la carne, Ć©l se humilla ante el Padre, y testifica al Padre que le serĆ­a obediente al observar sus mandamientos... Y ademĆ”s, esto muestra a los hijos de los hombres la angostura de la senda, y la estrechez de la puerta por la cual ellos deben entrar, habiĆ©ndoles Ć©l puesto el ejemplo por delante. Y dijo a los hijos de los hombres: Seguidme. Por tanto, mis amados hermanos, Āæpodemos seguir a JesĆŗs, a menos que estemos dispuestos a guardar los mandamientos del Padre? Y el Padre dijo: ArrepentĆ­os, arrepentĆ­os y sed bautizados en el nombre de mi Amado Hijo... por tanto, seguidme y haced las cosas que me habĆ©is visto hacer." (2 Nefi 31:7-12)

Jesucristo no solo nos mandĆ³ ser bautizados, Ɖl nos mostrĆ³ cĆ³mo debemos ser bautizados para "cumplir toda justicia" (Mateo 3:15). No cabe duda de que fue bautizado por inmersiĆ³n en agua (Mateo 3:16). Ciertas religiones pueden creer lo contrario, pero sin duda fue una inmersiĆ³n completa en agua; rociar no es una ordenanza apropiada y por lo tanto no constituye ningĆŗn convenio vĆ”lido con Dios. Al igual que con muchas cosas que enseĆ±Ć³ JesĆŗs, hay un simbolismo con propĆ³sito junto con el bautismo y hay una razĆ³n por la cual debe ser un bautismo por inmersiĆ³n.

El bautismo es un sĆ­mbolo de la muerte y resurrecciĆ³n (Romanos 6:3-6). AsĆ­, cuando vamos bajo del agua, es como ser enterrado, y cuando subimos, es como la resurrecciĆ³n de la tumba o el comienzo de una nueva vida eterna. Es una oportunidad para comenzar de nuevo, "nacer de nuevo" o "volverse limpio de nuevo", ser una persona nueva. En esta metĆ”fora, la que usĆ³ JesĆŗs con Nicodemo (Juan 3:3-5), el bautismo por agua puede representar el vientre, asĆ­ llegamos a ser como niƱos pequeƱos, inocentes y puros (Marcos 10:14-15; "Llegar A Ser Como NiƱos PequeƱos"). Por eso se usa ropa blanca para los bautismos y en el templo; porque representa la pureza y la santidad. A veces, se puede proporcionar ropa bautismal blanca cuando estĆ© disponible; de ā€‹ā€‹lo contrario, se puede usar cualquier ropa blanca que no sea transparente, siempre que todo sea completamente blanco.

"Agua Viviente" pintado por Simon Dewey.

El agua tambiĆ©n es simbĆ³lica. Es esencial para la vida. A la mujer junto al pozo de Jacob, JesĆŗs le dijo: "Si conocieras el don de Dios, y quiĆ©n es el que te dice: Dame de beber; tĆŗ le pedirĆ­as, y Ć©l te darĆ­a agua viva" (Juan 4:10). En el desierto durante cuarenta aƱos, MoisĆ©s se inspirĆ³ para golpear una roca con su vara y saliĆ³ agua para beber; nĆ³tese que esto tambiĆ©n es un sĆ­mbolo de Cristo como la roca, asĆ­ como cuando JesĆŗs estaba en la cruz y una lanza le atravesĆ³ el costado, saliĆ³ sangre y agua. ("Sobre Esta Roca"; Juan 19:34)

"NoƩ y el arca con animales" pintado por Clark Kelley Price.

El agua tambiĆ©n tiene una evidente utilidad de limpieza. BĆ­blicamente, esta es el mismo simbolĆ­smo del diluvio durante el tiempo de NoĆ© (GĆ©n. 7). El diluvio fue usado para limpiar la tierra de la gente pecadora que no se arrepintiĆ³. NoĆ© y su familia, ocho personas en total, se salvaron. Algunos tambiĆ©n lo consideran simbĆ³lico porque dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as, debes tener al menos ocho aƱos para ser bautizado. (D y C 68:27)


41.5 LOS BEBES Y NIƑOS PEQUEƑOS NO SE BAUTIZAN

Antes de la edad de ocho aƱos, los bebes y niƱos pequeƱos no tienen pecado y son incapaces de pecar porque no tienen la edad suficiente para ser responsables por sus actos. Son innocentes ante Dios. Sin culpa alguna. Porque no tienen pecado, y el bautismo es para la remisiĆ³n de los pecados, no son bautizados. Cuando cumplen ocho aƱos, tienen la edad suficiente para entender el bautismo y pueden elegir por sĆ­ mismos si quieren ser bautizados o no. Esto es importante porque el bautismo es un compromiso y un acto de amor hacia Dios. Nuestras acciones despuĆ©s del bautismo son tan importantes como el dĆ­a en que nos bautizamos. Por esta razĆ³n, se dice que al cumplir 8 aƱos de edad, tienes la "Edad de la Responsabilidad". De hecho, segĆŗn el Libro de MormĆ³n, Dios considera el bautismo de niƱos "una terrible iniquidad" y una "burla solemne" (Moroni 8). En cambio, Dios, en Su infinita misericordia y amor, ha prometido que los niƱos pequeƱos que mueren antes de la edad de responsabilidad son salvos en el reino de los cielos (v. 17; D y C 137:10). Te invito a leer Moroni 8 completamente.


Puedes leer para saber quĆ© es el pecado y el mito del "pecado original" en mi publicaciĆ³n anterior "Milagroso Arrepentimiento".
"Y de esta manera me manifestĆ³ el EspĆ­ritu Santo la palabra de Dios; por tanto, amado hijo mĆ­o, sĆ© que es una solemne burla ante Dios que bauticĆ©is a los niƱos pequeƱos.
He aquƭ, te digo que esto enseƱarƔs: El arrepentimiento y el bautismo a los que son responsables y capaces de cometer pecado; sƭ, enseƱa a los padres que deben arrepentirse y ser bautizados, y humillarse como sus niƱos pequeƱos, y se salvarƔn todos ellos con sus pequeƱitos.
Y sus niƱos pequeƱos no necesitan el arrepentimiento, ni tampoco el bautismo. He aquĆ­, el bautismo es para arrepentimiento a fin de cumplir los mandamientos para la remisiĆ³n de pecados." (Moroni 8:9-11)

41.6 AQUELLOS QUE MUEREN SIN BAUTISMO

La Ćŗltima secciĆ³n aclarĆ³ que los bebes y los niƱos pequeƱos que mueren sin el bautismo son salvos en el reino de los cielos. Pero ĀæquĆ© pasa con todos los demĆ”s? Sabemos que el bautismo es un mandamiento, y que Jesucristo tambiĆ©n fue bautizado. Pero si es cierto que el bautismo debe ser realizado de una manera especĆ­fica, y por una autoridad especĆ­fica, en una Iglesia especĆ­fica, ĀæquĆ© sucede con todos esos millones, incluso miles de millones, de personas que murieron sin esa oportunidad?

El Padre Celestial es bondadoso y misericordioso, y NO condenarĆ” al castigo eterno a aquellos que no tuvieron la oportunidad de ser bautizados. La expiaciĆ³n de Jesucristo es para todas las personas. Las bendiciones de la vida eterna estĆ”n disponibles para todos los que estĆ©n dispuestos a aceptar el Evangelio restaurado. Y esta es una gran verdad que ha sido revelada en nuestros dĆ­as modernos mediate JosĆ© Smith:

"Por lo que, me hablĆ³ la voz del SeƱor, diciendo: Todos los que han muerto sin el conocimiento de este evangelio, quienes lo habrĆ­an recibido si se les hubiese permitido permanecer, serĆ”n herederos del reino celestial de Dios;
tambiĆ©n todos aquellos que de aquĆ­ en adelante mueran sin un conocimiento de Ć©l, quienes lo habrĆ­an recibido de todo corazĆ³n, serĆ”n herederos de este reino;
pues yo, el SeƱor, juzgarĆ© a todos los hombres segĆŗn sus obras, segĆŗn el deseo de sus corazones." (D y C 137:7-9)

Cuando morimos, nuestros espĆ­ritus van a un lugar temporal llamado "El Mundo de los EspĆ­ritus" donde esperamos la ResurrecciĆ³n. AllĆ­ se enseƱarĆ” a aquellos que no tuvieron la oportunidad de conocer el evangelio restaurado. Ellos, como lo hacemos nosotros en la vida, tendrĆ”n la oportunidad de aceptar el evangelio o rechazarlo.


Debido a que necesitamos un cuerpo fĆ­sico para ser bautizados en agua, una persona viva debe realizar un bautismo en nombre de alguien en el Mundo de los EspĆ­ritus, lo que generalmente llamamos "bautismos vicarios" o "bautismos por los muertos". Estos bautismos se efectuaron en los dĆ­as de Pablo tambiĆ©n (1 Cor. 15:29). Hoy en dĆ­a, estos bautismos vicarios solo se pueden realizar en templos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as ("Templos: Lugares Santos" y "Redimir a los Muertos"). TambiĆ©n se pueden realizar otras ordenanzas vicarias en los templos, y la persona en el mundo de los espĆ­ritus puede optar por aceptar o rechazar las ordenanzas realizadas por ellos en su nombre. Y asĆ­, todos los vivos y los muertos tendrĆ”n la oportunidad de recibir el evangelio y las ordenanzas, y la misericordia y las bendiciones de Dios se extienden a todos.


41.7 ENTREVISTAS BAUTISMALES

NOTA: Las preguntas que hacen en la entrevista bautismal se mencionan en mi otra publicaciĆ³n de blog "La Entrevista Bautismal" si deseas obtener mĆ”s detalles.


Al menos uno o dos dĆ­as antes del bautismo, cada candidato bautismal (como se les suele llamar) tiene una entrevista personal bĆ”sica con otro lĆ­der misional si los misioneros les han enseƱado o con el obispo del barrio para niƱos cuyos padres ya son miembros de la Iglesia; recuerde que "Barrio" es el tĆ©rmino para la congregaciĆ³n local y que un "obispo" es la persona no remunerada que los supervisa. ("OrganizaciĆ³n de la Iglesia" y "Obispos y Pastores")


Si el candidato bautismal lo desea, Ć©l o ella pueden invitar a un padre, cĆ³nyuge u otro adulto a acompaƱarle durante la entrevista bautismal.


Se llama "entrevista", pero su propĆ³sito es simplemente para confirmar que el candidato al bautismo comprende la doctrina bĆ”sica y los mandamientos que enseƱaron los misioneros (como el arrepentimiento, la Palabra de SabidurĆ­a, la Ley de Castidad, la Ley del Diezmo y la observancia del dĆ­a de reposo). La reuniĆ³n tambiĆ©n es una oportunidad para la persona realizando la entrevista para felicitarles por su deseo de bautizarse y dar el candidato bautismal la oportunidad para compartir sus sentimientos, hacer preguntas o discutir inquietudes en un entorno privado. Digo esto porque muchas iglesias creen que el bautismo requiere un gran conocimiento de las Escrituras, pero los requisitos del bautismo en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as, similar a lo que dice Alma, son los siguientes:


41.8 REQUISITOS

ā€œTodos los que se humillen ante Dios, y deseen bautizarse, y vengan con corazones quebrantados y con espĆ­ritus contritos, y testifiquen ante la iglesia que se han arrepentido verdaderamente de todos sus pecados, y que estĆ”n dispuestos a tomar sobre sĆ­ el nombre de Jesucristo, con la determinaciĆ³n de servirle hasta el fin, y verdaderamente manifiesten por sus obras que han recibido del EspĆ­ritu de Cristo para la remisiĆ³n de sus pecados, serĆ”n recibidos en su iglesia por el bautismo." (D y C 20:37)

El bautismo es solo el comienzo del aprendizaje, no una graduaciĆ³n. Lo importante es que la persona que se bautiza sepa suficiente para guardar los mandamientos, tenga el deseo de bautizarse y estĆ© comprometida a permanecer en la iglesia y ser fiel a sus convenios. No se espera que memoricemos o sepamos los entresijos de todo lo que hay que saber. De hecho, nadie sabe todo lo que hay que saber. Y ciertamente, a los ocho aƱos de edad, yo no lo sabĆ­a todo y todavĆ­a no lo sĆ© todo. Eso no deberĆ­a significar que debemos posponer las bendiciones del arrepentimiento y bautismo que podemos tener ahora. Nuevamente enfatizo que un deseo de servir a Dios es lo que estamos demostrando al ser bautizados. La entrevista bautismal no es un examen. Es una oportunidad para profesar su voluntad de vivir el evangelio de Jesucristo.

El bautismo es una expresiĆ³n externa de un compromiso interno y puedo testificar que el acto del bautismo combinado con ese compromiso es lo que completa el Convenio Bautismal. No hay necesidad de sentirse inadecuado o desprevenido mientras exista ese deseo y compromiso. Si se necesita algo mĆ”s antes de dar ese paso, la persona que realiza la entrevista lo indicarĆ” y ayudarĆ” a resolverlo. SĆ© que no me gusta la palabra "entrevista", pero no hay nada que temer. Puedo prometerle que la persona que realice la entrevista bautismal estĆ” tan emocionada como cualquier otra persona por su presencia y estĆ” dispuesta a ayudarlo en todo lo que pueda. La mayorĆ­a de las veces, la entrevista bautismal es una experiencia gozosa.


41.9 REGISTROS

El Padre Celestial es un Dios de orden (D y C 88:119; D y C 132:8). De la misma manera que tendrĆ­a cualquier otro registro, como un certificado de nacimiento, historial bancario, expediente escolar, etc., la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as mantiene registros de los miembros de la iglesia, segĆŗn las instrucciones del SeƱor (D y C 128:3-4). El SeƱor arroja mĆ”s luz sobre el pasaje de las Escrituras Apocalipsis 20:12, para ayudarnos a entender la importancia de llevar registros, diciendo:

"VerĆ©is por este pasaje que los libros fueron abiertos, y que se abriĆ³ otro libro, que es el libro de la vida; pero los muertos fueron juzgados por las cosas que estaban escritas en los libros, segĆŗn sus obras; por consiguiente, los libros mencionados deben ser los que contenĆ­an el relato de sus obras, y se refieren a los registros que se llevan en la tierra. Y el libro que era el de la vida es el registro que se lleva en los cielos; asĆ­ que el principio concuerda expresamente con la doctrina que se os manda en la revelaciĆ³n contenida en la carta que os escribĆ­ antes de salir de casa: que todo lo que registrareis quede registrado en los cielos." (D y C 128:7)

Lo que se registra en la Tierra tambiĆ©n se registra en el Cielo, y eso es particularmente importante con respecto a los registros bautismales y otras ordenanzas; esto va de la mano con la historia familiar y la obra del templo ("Redimir a los Muertos"). Dichos registros tambiĆ©n ayudan a los obispos a conocer y servir a los miembros de su barrio. Estos registros comienzan como parte de la entrevista bautismal, que es proporcionada por la persona que realiza la entrevista y debe estar firmada por 3 personas: la persona que realizĆ³ la entrevista, el obispo del barrio (o presidente de rama) y la persona que estĆ” bautizado (o un padre o tutor legal si es menor de edad). Este documento solo lo firma el obispo (o presidente de rama) y se hace oficial despuĆ©s de que la persona es "confirmada" como miembro de la iglesia y recibe el don del EspĆ­ritu Santo, que es la ordenanza que sigue poco despuĆ©s del bautismo. ("La ConfirmaciĆ³n")

El registro de membresĆ­a incluirĆ” informaciĆ³n bĆ”sica que incluye nombre legal completo, fecha de nacimiento, direcciĆ³n, nĆŗmero de telĆ©fono, nombres y fechas de nacimiento de los padres, informaciĆ³n de matrimonio (segĆŗn corresponda) e informaciĆ³n de niƱos (segĆŗn corresponda) [1]. Estos registros estĆ”n digitalizados para facilitar el acceso. La informaciĆ³n bĆ”sica, como su nombre, direcciĆ³n e informaciĆ³n de contacto, se puede compartir con otros miembros de su barrio, si usted lo autoriza, con el propĆ³sito principal de hermandad. La informaciĆ³n mĆ”s delicada, como la informaciĆ³n sobre las ordenanzas, permanece confidencial entre usted y el obispado. Sus registros de membresĆ­a se transfieren digitalmente a su nuevo barrio cuando se muda. Los registros generales de la historia de la iglesia tambiĆ©n se mantienen por mandato para almacenar y proteger la informaciĆ³n personal en todo el mundo, nuevamente para fines de historia familiar o si alguien extravĆ­a un registro y necesita solicitar una copia. Las solicitudes de registros de membresĆ­a de un individuo se pueden hacer en lĆ­nea en estos dĆ­as. Les garantizo que la informaciĆ³n personal en estos registros no se comparten sin tu permiso.


41.10 COMO BAUTIZAR Y SER BAUTIZADO

Como se ha explicado detalladamente, solo un poseedor autorizado del sacerdocio puede realizar bautismos y nosotros bautizamos por inmersiĆ³n en agua ("ĀæQuiĆ©n Bautiza?"). Lo siguiente es lo que la revelaciĆ³n moderna nos enseƱa acerca de la manera del bautismo:

"El que es llamado por Dios y tiene autoridad de Jesucristo para bautizar, entrarƔ en el agua con la persona que se haya presentado para el bautismo, y dirƔ, llamƔndola por su nombre: 'Habiendo sido comisionado por Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espƭritu Santo. AmƩn'. Entonces la sumergirƔ en el agua, y saldrƔn del agua." (D y C 20:73-74)

Ser bautizado es en realidad bastante rĆ”pida. La ordenanza en sĆ­ solo toma alrededor de 1 minuto, tal vez menos. Los dos individuos entran al agua a la altura de la cintura; hay Ć”reas en la mayorĆ­a de las capillas llamadas "Pilas Bautismales" especificamente para esto. En ciertos lugares donde pilas bautismales son inaccesibles, se puede dar permiso para que el bautismo se realiza en otro cuerpo de agua que 1) sea lo suficientemente profundo para una inmersiĆ³n completa y 2) sea bajo el nivel del suelo (nuevamente, sĆ­mbolo de muerte y resurrecciĆ³n). ("Nuestra Pila Bautismal")

La persona que serĆ” bautizada

  • Usa su mano izquierda para agarrar la muƱeca izquierda del hombre realizando el bautismo para sostenerse cuando tiene que levantarse del agua.

  • Usa la mano derecha para taparse la nariz mientras estĆ” sumergida bajo el agua.

El hombre bautizando

  • Usa la mano izquierda para sostener la muƱeca derecha de la persona para mejor sacarla del agua.

  • Levanta la mano derecha en un Ć”ngulo de 90 grados y recita lo que dice la escritura. (D y C 20:73-74)

  • DespuĆ©s de decir "amĆ©n", se asegura de que la persona se tape la nariz, doble las rodillas y se recueste como si estuviera sentada en una silla reclinable. Ɖl sostiene la espalda de la persona con la mano derecha y la ayuda con cuidado a inclinarse completamente bajo del agua. Esto solo toma un segundo, asegurĆ”ndose de que la persona estĆ© completamente bajo el agua, con cabello y todo.

  • Inmediatamente despuĆ©s de que estĆ© completamente sumergido, se le saca del agua. Ɖl le jala hacia adelante, soportando la espalda de la persona.

  • Al salir del agua, la persona de nuevo endereza las piernas para ponerse de pie de nuevo. Es muy parecido a levantarse de la cama o a alguien que resucita [2].

Ā”Y esa es toda la ordenanza! Y luego ambos individuos salen de la pila bautismal y se secan y se ponen ropa seca y ya.


He sido bautizado y he bautizado a otros, y aunque no me considero la persona mƔs fuerte, las personas son significativamente mƔs livianas cuando estƔn en el agua, por lo que no es tan difƭcil sacar a alguien del agua. AdemƔs, para las personas que puedan tener limitaciones fƭsicas, se pueden hacer las adaptaciones adecuadas, por ejemplo, colocando una silla en la pila bautismal para que se sienten. Las consideraciones especiales como esta se toman caso por caso.

Esta es una representaciĆ³n del bautismo de alguien que bauticĆ© que tenĆ­a problemas con sus rodillas. Por eso fue bautizada en una silla. Puedes leer esta historia en mi publicaciĆ³n "125. El Camino".

41.11 MI PRIMERA VEZ BAUTIZANDO

La hija de la Familia C. (mencionada en mi publicaciĆ³n de blog "El Libro De MormĆ³n: Otro Testamento de Jesucristo") se bautizĆ³ el 11 de octubre. Ella fue la primera persona a la que bauticĆ©. Ella y su familia pensaron que serĆ­a especial si fuera mi primer bautismo por eso me pidieron que la bautizara a ella en lugar de mi compaƱero ("ĀæQuiĆ©n Bautiza?"). Todos estaban tan emocionados. Yo estaba tan nervioso. HabĆ­a pasado toda la maƱana memorizando las palabras bautismales en espaƱol mientras el Ɖlder Harvey y yo limpiamos y llenamos la pila bautismal. ("Dos A-Maori-Canos En MĆ©xico")


En las horas previas al bautismo, surgiĆ³ un incidente en el que su vehĆ­culo que los iba a llevar a la capilla se descompusĆ³ y nuestro telĆ©fono se quedĆ³ sin saldo. ĀæCĆ³mo nos pondrĆ­amos en contacto con ellos y harĆ­amos los arreglos de viaje a tiempo para su bautismo en unas horas?

En un apresurado pĆ”nico, corrimos varias cuadras hacia la casa de un miembro de la iglesia que nuestros lĆ­deres de zona sabĆ­an que podĆ­a ayudarnos. Ā”Corrieron demasiado rĆ”pido! SentĆ­ que me iba a desmayar de puro calor y fatiga muscular. No sĆ© quĆ© pasĆ³ porque regresamos a la capilla y la familia C. ya estaba allĆ­ esperĆ”ndonos. Supongo que hubo una falta de comunicaciĆ³n porque de alguna manera conseguieron otra forma de llegar allĆ­ por su cuenta. Debido a nuestra prisa, ahora yo estaba sudado y dĆ©bil en las piernas y olvidĆ© traer una camisa de respaldo para el bautismo (Ā”Este fue mi primer bautismo, fĆ­jate!). No habĆ­a considerado que mi camisa se mojarĆ­a inevitablemente y necesitaba una de respaldo, por lo que el Ɖlder Adams me prestĆ³ una, ya que vivĆ­an al final de la calle ("Mi Primer Ɓrea: Monterreal, Rio Bravo"). Su camisa era ridĆ­culamente grande, pero me arremanguĆ© y lo hice de todos modos. La experiencia de bautizar por la primera vez fue especial. El espĆ­ritu fue muy fuerte y todos estaban animados. Pero tuve que bautizarla dos veces porque la primera vez su cabello no estaba completamente sumergido. El bautismo solo cuenta por immersiĆ³n completa. Por eso tiene dos o mĆ”s personas observando para verificar que la ordenanza se efectua correctamente ("Feliz CumpleaƱos"). Yo estaba mortificado por mi fracaso, pero ese sentimiento desapareciĆ³ una vez que se bautizĆ³ correctamente la segunda vez.


41.12 MI BAUTISMO

Mi mamĆ” siempre ha sido un ejemplo sobresaliente para mĆ­. Me encanta escuchar su historia sobre cĆ³mo se uniĆ³ a la iglesia. Su compaƱera de cuarto en Nueva Zelanda era miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as y se la presentĆ³ a la iglesia. En algĆŗn momento, mi mamĆ” fue a una actividad de barrio donde vieron un video sobre la RestauraciĆ³n del Evangelio ("ApostasĆ­a y RestauraciĆ³n"). Mi mamĆ” dijo que desde ese momento supo que la iglesia era verdadera por el espĆ­ritu que sentĆ­a ("Una Voz Apacible y Delicada"). Mi papĆ” fue uno de los misioneros en el Ć”rea que ayudĆ³ a enseƱarle el Evangelio a mi mamĆ” y, en consecuencia, fue quien la bautizĆ³. TodavĆ­a, ella es el Ćŗnico miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as en su lado de la familia (aunque nunca pierdo la esperanza de que otros sigan su ejemplo).


Si no fuera por el evangelio restaurado de Jesucristo, mis padres nunca se habrĆ­an conocido. AdemĆ”s, es por su fe en Jesucristo que me criaron con los valores que desarrollĆ©. Aunque he trabajado por mi propio testimonio, los atribuyo como los mejores ejemplos de personas semejantes a Cristo en mi vida. Literalmente, no tengo idea de dĆ³nde estarĆ­a sin el evangelio restaurado. Probablemente no existarĆ­a.


Recuerdo mi propio bautismo cuando tenĆ­a ocho aƱos y cĆ³mo me sentĆ­a. Mi familia estaba emocionada por mĆ­ y me dijo que estaban orgullosos de la decisiĆ³n que habĆ­a tomado. Recuerdo haber pensado "ĀæPuedo elegir?" y luego sentĆ­ el espĆ­ritu claramente como si una voz me hablara: ā€œSĆ­, tienes tu albedrĆ­o. Es tu decisiĆ³n". Ese pensamiento tenĆ­a sentido para mĆ­. SabĆ­a que tenĆ­a mi albedrĆ­o. Fue entonces cuando supe que no solo todos estaban felices por mĆ­, sino que Dios estaba feliz y esas dos cosas me hicieron feliz. Siempre he sentido amor en mi vida y el espĆ­ritu nunca me ha guiado mal antes o desde ese dĆ­a.


Mi papĆ” me bautizĆ³. Nos vestimos de blanco. Me sentĆ­a un poco incĆ³modo con el agua en general como niƱo, aunque sabĆ­a que solo estarĆ­a bajo el agua literalmente un segundo. No obstante, recuerdo que jadeaba cuando salĆ­ del agua y escuchĆ© a todos reĆ­r amablemente y vi sus caras arriba de mia en el suelo. Probablemente me sonrojĆ© un poco, pero todos los presentes eran familiares y amigos que me amaban. El agua estaba un poco frĆ­a, pero sentĆ­ que me invadĆ­a un buen calor despuĆ©s de bautizarme.


41.13 DESPUƉS DEL BAUTISMO

El bautismo es para la remisiĆ³n de los pecados. Si el arrepentimiento es el proceso de volverse a Dios y alejarse del pecado, entonces Āæpor quĆ© decimos bautismo para la remisiĆ³n de los pecados? PermĆ­tame darle algunas definiciones de diccionario para la palabra remisiĆ³n: 1) la cancelaciĆ³n de una deuda, cargo o multa, 2) una disminuciĆ³n de la gravedad o intensidad de la enfermedad o el dolor; una recuperaciĆ³n temporal, 3) el perdĆ³n de los pecados, o 4) la reducciĆ³n de la pena de prisiĆ³n, especialmente como recompensa por el buen comportamiento. DejarĆ© que tĆŗ elijas de quĆ© bautismo habla; podrĆ­an ser todos ellos.


Obtenemos la remisiĆ³n de los pecados a travĆ©s del bautismo, pero retenemos la remisiĆ³n de los pecados a travĆ©s de nuestros esfuerzos desde entonces. El Ɖlder Jeffrey R. Holland lo expresĆ³ de esta manera:

ā€œObtenemos la remisiĆ³n de nuestros pecados al suplicarle a Dios, quien responde con compasiĆ³n, pero retenemos la remisiĆ³n de nuestros pecados al responder con compasiĆ³n a [otros] que nos suplicanā€.

Esto es parte de nuestro convenio bautismal: cuidar de los demƔs (Mosƭah 18: 8-10) y es el segundo gran mandamiento. (Marcos 12:31)


La Vida Eterna es mĆ”s que un bautismo y ya. El bautismo es la puerta (2 Nefi 31: 9-21) a un camino continuo de progresiĆ³n, lo cual llamamos "La Senda de los Convenios". DespuĆ©s del bautismo debe seguir una vida de esfuerzo constante y arrepentimiento frecuente. Eso no quiere decir que no se cometan errores despuĆ©s del bautismo, pero debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para levantarnos con un corazĆ³n sincero cuando nos quedamos cortos ("Milagroso Arrepentimiento"). Un bautismo seguido de una vida de desobediencia intencional a los mandamientos, si no se arrepiente, equivale a no haber sido nunca bautizado ("La Obediencia: Un Signo de Amor"). Al igual que una casa, si se descuida y no se cuida, se volverĆ” inmunda de nuevo, asĆ­ que nosotros tambiĆ©n debemos arrepentirnos con regularidad y limpiar nuestro ā€œvaso interiorā€ (Alma 60:23; "Nuestra Pila Bautismal"). Es fundamental que sigamos el ejemplo de Cristo. Inevitablemente volveremos a pecar despuĆ©s del bautismo, pero mientras hagamos nuestro mejor esfuerzo, la gracia de Dios nos darĆ” fuerzas ("MĆ”s Que Bueno"). Lejos de ser el final, el bautismo representa empezar de nuevo.

Recordaremos que la ordenanza de la ConfirmaciĆ³n debe venir poco despuĆ©s del bautismo.


Renovamos nuestro Convenio Bautismal cuando participamos de la Santa Cena todos los domingos, pan y agua simbĆ³licos del cuerpo y la sangre de Jesucristo. Para aprender mĆ”s sobre la Santa Cena y las reuniones de la iglesia, lean aquĆ­.

En lugar de ser bautizados una y otra vez, la Santa Cena sirve para renovarnos y recordarnos de nuestros convenios bautismales. La Santa Cena es una ordenanza, un acto sagrado como el bautismo, y la Ćŗnica ordenanza en la que participamos mĆ”s de una vez por nosotros mismos. Es parte del arrepentimiento y el acceso a las bendiciones de la expiaciĆ³n de Jesucristo. Nuestro Convenio Bautismal se refleja en las oraciones sacramentales (D y C 20: 77-79) que se recita porque es una ordenanza (no se recitan las oraciones regulares; "La OraciĆ³n"). Es un momento para la autorreflexiĆ³n en cuanto a nuestra relaciĆ³n con Jesucristo. Es por eso que asistir a la iglesia es tan importante despuĆ©s del bautismo.

En resumen, nuestro Convenio Bautismal es el primer paso del discipulado en el evangelio de Jesucristo. En primer paso en la Sendera de los Convenios. Es tanto un requisito como una bendiciĆ³n. Y es mĆ”s que un acto y ya, debe reflejarse en la forma en que vivimos y en cĆ³mo tratamos a quienes nos rodean todos los dĆ­as.


Ā”Considere ser bautizado en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ƚltimos DĆ­as si aĆŗn no lo ha hecho! Los misioneros te pueden enseƱar mĆ”s. Ā”Aprenda mĆ”s aquĆ­!

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