41. El Bautismo por Inmersión
- L Rshaw
- May 23, 2021
- 23 min read
Updated: Jun 10, 2023
"De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del EspĆritu no puede entrar en el reino de Dios" (Juan 3:5)
El bautismo es la primera de una serie de promesas que hacemos con Dios, nuestro Padre Celestial. Cuando cumplimos con esas promesas, somos bendecidos. El bautismo tambiĆ©n es simbólico y debe realizarse de la manera que Dios ha instruido. Lo mĆ”s importante para que una persona sea bautizada es que estĆ© dispuesta a guardar los mandamientos de Dios. El bautismo no requiere grande conocimiento y es solo el comienzo de una vida de aprendizaje y servicio. Los bebes no tienen pecado y no necesitan el bautismo ni deben ser bautizados. Para que el bautismo por inmersión sea completo, debe recibir el Don del EspĆritu Santo poco despuĆ©s por la "imposición de manos". ("La Confirmación")
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41.1 ĀæQUĆ ES EL BAUTISMO?

La palabra bautismo tiene origen griego y significa "inmersión" o "lavado". La inmersión por agua significa estar completamente debajo del agua. Cualquier cosa que no sea la inmersión completa no es bautismo por definición. Algunas denominaciones se refieren a un rito religioso similar que involucra agua como un "bautizo", particularmente en lo que respecta a los bebĆ©s. Sin embargo, el bautismo en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas es diferente de todas las demĆ”s religiones en varios aspectos, incluido este.
**El sacerdocio es uno de esas cosas Ćŗnicas y esenciales para el bautismo que debes entender. Puedes aprender mĆ”s aquĆ.

Aunque no puedes tener un bautismo sin agua, no hay nada especial en cuanto al agua en sĆ. El agua no es bendecida. El agua no es sagrada. No tiene propiedades sobrenaturales. MĆ”s bien, lo que hace que el bautismo sea vĆ”lido en los ojos de Dios es la autoridad del sacerdocio que tiene el hombre quien realiza el bautismo. ("ĀæQuiĆ©n Bautiza?")
El bautismo necesita realizarse con la autoridad de Dios para que sea algo mĆ”s que mojarse. Ā”Es esencial! Ese poder divino, que se llama el "sacerdocio", no es una construcción mundial que viene solo por el estudio o deseo. Se obtiene por "la imposición de manos" de alguien que ya lo tiene. JesĆŗs dio el sacerdocio a sus Apóstoles para actuar en Su nombre en esta manera ("El Ministerio de Cristo"). Lo que muchos no saben es que el sacerdocio dejó de existir en la Tierra despuĆ©s de la muerte de los Apostoles, el mismo sacerdocio con el que realizaron tantas maravillas y gobernaban la iglesia ("Un SeƱor, Una Fe, Un Bautismo"). Aunque la fe y la ceremonia continuaron hasta cierto grado, sin la autoridad del sacerdocio, doctrina cambió poco a poco, creando las numerosas ramas del cristianismo que vemos hoy ("ApostasĆa y Restauración" y "La Santa Biblia: Un Testamento de Jesucristo"). Desafortunadamente, en lo que respecta al bautismo, mientras que el agua estaba presente en todos estos subconjuntos del cristianismo, la autoridad del sacerdocio estaba ausente. Pero debido a que Dios es amoroso, lo restauró nuevamente a la Tierra a travĆ©s de seres angĆ©licos cuando era el momento adecuado a principios del siglo XIX a laicos de la misma manera que lo hizo con los Apóstoles, por "la imposición de manos". En particular, Juan el Bautista se apareció a JosĆ© Smith y Oliver Cowdery y les dio el sacerdocio y les instruyó a bautizar. A partir de ahĆ, bajo la dirección de Dios, con un profeta viviente en la Tierra una vez mĆ”s, ese sacerdocio se encontró y continĆŗa encontrĆ”ndose entre muchos miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas en todo el mundo y solamente ahĆ. ("El Retorno del Rey: Parte 4.2" y "JosĆ© Smith: Un Nombre Para Bien y Para Mal")
41.2 EL CONVENIO BAUTISMAL
Un convenio es una promesa sagrada que hacemos con Dios segĆŗn Sus condiciones. Prometemos a cumplir con esas condiciones y Dios promete a bendecirnos. Una ordenanza es el acto mediante el cual se hacen convenios. Algunas religiones se refieren a estos como "sacramentos" o "ritos", pero en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas, estos se conocen como "ordenanzas del sacerdocio". El bautismo es la primera ordenanza. La promesa que hacemos por medio del Bautismo se llama nuestro Convenio Bautismal.
A menudo, citamos al profeta Alma en el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo quien enseña qué demuestramos a Dios al bautizarnos:
"...Ya que deseĆ”is entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo, y estĆ”is dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean ligeras; sĆ, y estĆ”is dispuestos a llorar con los que lloran; sĆ, y a consolar a los que necesitan de consuelo, y ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar en que estuvieseis, aun hasta la muerte, para que seĆ”is redimidos por Dios, y seĆ”is contados con los de la primera resurrección, para que tengĆ”is vida eterna; os digo ahora, si este es el deseo de vuestros corazones, ĀæquĆ© os impide ser bautizados en el nombre del SeƱor, como testimonio ante Ć©l de que habĆ©is concertado un convenio con Ć©l de que lo servirĆ©is y guardarĆ©is sus mandamientos, para que Ć©l derrame su EspĆritu mĆ”s abundantemente sobre vosotros?" (Mos. 18:8-10)
Cuando somos bautizados, tomamos sobre nosotros el nombre de Cristo. Esto significa que prometemos seguirlo y ser testigos de Ćl "en todo tiempo, en todas las cosas y en todo lugar". Ser miembros de Su iglesia --- la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas --- y tomar sobre nosotros el nombre de Cristo significa que nos esforzamos por ser buenos representantes de Ćl y de Su evangelio. Logramos esto al esforzarnos por guardar Sus mandamientos y servir a los demĆ”s con amor. Si bien no profesamos ser personas perfectas, nos esforzamos por hacer lo mejor que podemos y el SeƱor nos bendice por nuestros justos esfuerzos. (Ver "MĆ”s Que Buenos")

41.3 BENDICIONES DEL BAUTISMO
El bautismo es un mandamiento. El propósito del bautismo es claro. El bautismo es principalmente para la remisión de los pecados (Hechos 2:38). Cuando somos bautzados, somos limpiados del pecado, que quiere decir que nuestros pecados son perdonados. Esto es el fruto del arrepentimiento. Esto es una promesa que el Padre Celestial nos da. Y el perdon de los pecados es possible solamente gracias a la Expiación de Jesucristo ("Gran Sacrifico" y "Milagroso Arrepentimiento"). El bautismo es como nos comprometemos a Cristo.
Por esto, el bautismo en la verdadera iglesia del SeƱor es un requisito para la vida eterna. La Vida Eterna es disfrutar de todas la bendiciones de Dios para siempre, incluso vivir donde Ćl vive y cómo Ćl vive. Uno no puede morar en el reino de Dios sin esta ordenanza, sin este contrato con Dios. AsĆ que el bautismo no solo es un requisito, sino tambiĆ©n una bendición. Tal como dicen las Escrituras anteriores, los bautizados:
1) SerƔn redimidos por Dios
2) SerÔn contados con los de la primera resurrección
3) TendrƔn la vida eterna
4) Dios le derramarƔ su espiritu mƔs abundantemente
Vale la pena recordar tambiĆ©n que el bautismo por inmersión no hace nada a la larga sin la ordenanza que viene poco despuĆ©s por "la imposición de manos" --- la Confirmación. La Confirmación es cómo una persona recibe el don del EspĆritu Santo despuĆ©s del bautismo (Ver "Una Voz Apacible y Delicada"). Es tener el espĆritu santo como un compaƱero constante. Es una bendición igual de esencial y especial. PiĆ©nselo de esta manera, JesĆŗs le enseñó a Nicodemo:
"De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del EspĆritu no puede entrar en el reino de Dios" (Juan 3:5)
AsĆ como podemos pensar en la primera parte como un bautismo de agua, podemos considerar la confirmación un bautismo del espĆritu (D y C 33:11). Juan el Bautista dijo: "Yo a la verdad os he bautizado con agua, pero [Jesucristo] os bautizarĆ” con el EspĆritu Santo" (Marcos 1:8; Lucas 3:16). Ambos van de la mano. Un paquete. Hablando de las bendiciones que vienen con nuestro convenio bautismal, el don del EspĆritu Santo es una de las mayores bendiciones que recibimos al esforzarnos por guardar los mandamientos y seguir a Jesucristo.
41.4 EL SIMBOLĆSMO DEL BAUTISMO
Jesucristo comenzó Su ministerio al ser bautizado por Juan el Bautista, quien era un profeta y tenĆa la autoridad para bautizar ("El Ministerio de Cristo"; Mateo 11:7-11):
āBautizaba Juan en el desierto y predicaba el bautismo de arrepentimiento para remisión de pecados. Y salĆa a Ć©l toda la provincia de Judea y los de JerusalĆ©n; y eran todos bautizados por Ć©l en el rĆo JordĆ”n, confesando sus pecados.ā (Marcos 1:4-5)
De esto tambiĆ©n podemos ver que el arrepentimiento precedió al bautismo. āHaced, pues, frutos dignos de arrepentimientoā, fue su mensaje (Lucas 3:8). Cuando nos arrepentimos y nos bautizamos, Dios nos promete el perdón y que no recordarĆ” mĆ”s nuestros pecados (D y C 58:42). AsĆ que debemos recordar que el bautismo y el arrepentimiento van de la mano.
Al final de los libros del evangelio en la Biblia, el SeƱor resucitado les dice a Sus discĆpulos:"Id y haced discĆpulos a todas las naciones, bautizĆ”ndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del EspĆritu Santo" (Mateo 28:19). Y muchos creyeron y fueron bautizados en Su iglesia. (Hechos 2:41,47)
JesĆŗs no tenĆa pecado, pero aĆŗn asĆ fue bautizado, Āæpor quĆ©? El Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo explica con mayor profundidad:
"Ćl muestra a los hijos de los hombres que, segĆŗn la carne, Ć©l se humilla ante el Padre, y testifica al Padre que le serĆa obediente al observar sus mandamientos... Y ademĆ”s, esto muestra a los hijos de los hombres la angostura de la senda, y la estrechez de la puerta por la cual ellos deben entrar, habiĆ©ndoles Ć©l puesto el ejemplo por delante. Y dijo a los hijos de los hombres: Seguidme. Por tanto, mis amados hermanos, Āæpodemos seguir a JesĆŗs, a menos que estemos dispuestos a guardar los mandamientos del Padre? Y el Padre dijo: ArrepentĆos, arrepentĆos y sed bautizados en el nombre de mi Amado Hijo... por tanto, seguidme y haced las cosas que me habĆ©is visto hacer." (2 Nefi 31:7-12)

Jesucristo no solo nos mandó ser bautizados, Ćl nos mostró cómo debemos ser bautizados para "cumplir toda justicia" (Mateo 3:15). No cabe duda de que fue bautizado por inmersión en agua (Mateo 3:16). Ciertas religiones pueden creer lo contrario, pero sin duda fue una inmersión completa en agua; rociar no es una ordenanza apropiada y por lo tanto no constituye ningĆŗn convenio vĆ”lido con Dios. Al igual que con muchas cosas que enseñó JesĆŗs, hay un simbolismo con propósito junto con el bautismo y hay una razón por la cual debe ser un bautismo por inmersión.
El bautismo es un sĆmbolo de la muerte y resurrección (Romanos 6:3-6). AsĆ, cuando vamos bajo del agua, es como ser enterrado, y cuando subimos, es como la resurrección de la tumba o el comienzo de una nueva vida eterna. Es una oportunidad para comenzar de nuevo, "nacer de nuevo" o "volverse limpio de nuevo", ser una persona nueva. En esta metĆ”fora, la que usó JesĆŗs con Nicodemo (Juan 3:3-5), el bautismo por agua puede representar el vientre, asĆ llegamos a ser como niƱos pequeƱos, inocentes y puros (Marcos 10:14-15; "Llegar A Ser Como NiƱos PequeƱos"). Por eso se usa ropa blanca para los bautismos y en el templo; porque representa la pureza y la santidad. A veces, se puede proporcionar ropa bautismal blanca cuando estĆ© disponible; de āālo contrario, se puede usar cualquier ropa blanca que no sea transparente, siempre que todo sea completamente blanco.

El agua tambiĆ©n es simbólica. Es esencial para la vida. A la mujer junto al pozo de Jacob, JesĆŗs le dijo: "Si conocieras el don de Dios, y quiĆ©n es el que te dice: Dame de beber; tĆŗ le pedirĆas, y Ć©l te darĆa agua viva" (Juan 4:10). En el desierto durante cuarenta aƱos, MoisĆ©s se inspiró para golpear una roca con su vara y salió agua para beber; nótese que esto tambiĆ©n es un sĆmbolo de Cristo como la roca, asĆ como cuando JesĆŗs estaba en la cruz y una lanza le atravesó el costado, salió sangre y agua. ("Sobre Esta Roca"; Juan 19:34)

El agua tambiĆ©n tiene una evidente utilidad de limpieza. BĆblicamente, esta es el mismo simbolĆsmo del diluvio durante el tiempo de NoĆ© (GĆ©n. 7). El diluvio fue usado para limpiar la tierra de la gente pecadora que no se arrepintió. NoĆ© y su familia, ocho personas en total, se salvaron. Algunos tambiĆ©n lo consideran simbólico porque dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas, debes tener al menos ocho aƱos para ser bautizado. (D y C 68:27)
41.5 LOS BEBES Y NIĆOS PEQUEĆOS NO SE BAUTIZAN
Antes de la edad de ocho aƱos, los bebes y niƱos pequeƱos no tienen pecado y son incapaces de pecar porque no tienen la edad suficiente para ser responsables por sus actos. Son innocentes ante Dios. Sin culpa alguna. Porque no tienen pecado, y el bautismo es para la remisión de los pecados, no son bautizados. Cuando cumplen ocho aƱos, tienen la edad suficiente para entender el bautismo y pueden elegir por sĆ mismos si quieren ser bautizados o no. Esto es importante porque el bautismo es un compromiso y un acto de amor hacia Dios. Nuestras acciones despuĆ©s del bautismo son tan importantes como el dĆa en que nos bautizamos. Por esta razón, se dice que al cumplir 8 aƱos de edad, tienes la "Edad de la Responsabilidad". De hecho, segĆŗn el Libro de Mormón, Dios considera el bautismo de niƱos "una terrible iniquidad" y una "burla solemne" (Moroni 8). En cambio, Dios, en Su infinita misericordia y amor, ha prometido que los niƱos pequeƱos que mueren antes de la edad de responsabilidad son salvos en el reino de los cielos (v. 17; D y C 137:10). Te invito a leer Moroni 8 completamente.
Puedes leer para saber qué es el pecado y el mito del "pecado original" en mi publicación anterior "Milagroso Arrepentimiento".
"Y de esta manera me manifestó el EspĆritu Santo la palabra de Dios; por tanto, amado hijo mĆo, sĆ© que es una solemne burla ante Dios que bauticĆ©is a los niƱos pequeƱos.
He aquĆ, te digo que esto enseƱarĆ”s: El arrepentimiento y el bautismo a los que son responsables y capaces de cometer pecado; sĆ, enseƱa a los padres que deben arrepentirse y ser bautizados, y humillarse como sus niƱos pequeƱos, y se salvarĆ”n todos ellos con sus pequeƱitos.
Y sus niƱos pequeƱos no necesitan el arrepentimiento, ni tampoco el bautismo. He aquĆ, el bautismo es para arrepentimiento a fin de cumplir los mandamientos para la remisión de pecados." (Moroni 8:9-11)
41.6 AQUELLOS QUE MUEREN SIN BAUTISMO
La Ćŗltima sección aclaró que los bebes y los niƱos pequeƱos que mueren sin el bautismo son salvos en el reino de los cielos. Pero ĀæquĆ© pasa con todos los demĆ”s? Sabemos que el bautismo es un mandamiento, y que Jesucristo tambiĆ©n fue bautizado. Pero si es cierto que el bautismo debe ser realizado de una manera especĆfica, y por una autoridad especĆfica, en una Iglesia especĆfica, ĀæquĆ© sucede con todos esos millones, incluso miles de millones, de personas que murieron sin esa oportunidad?
El Padre Celestial es bondadoso y misericordioso, y NO condenarĆ” al castigo eterno a aquellos que no tuvieron la oportunidad de ser bautizados. La expiación de Jesucristo es para todas las personas. Las bendiciones de la vida eterna estĆ”n disponibles para todos los que estĆ©n dispuestos a aceptar el Evangelio restaurado. Y esta es una gran verdad que ha sido revelada en nuestros dĆas modernos mediate JosĆ© Smith:
"Por lo que, me habló la voz del SeƱor, diciendo: Todos los que han muerto sin el conocimiento de este evangelio, quienes lo habrĆan recibido si se les hubiese permitido permanecer, serĆ”n herederos del reino celestial de Dios;
tambiĆ©n todos aquellos que de aquĆ en adelante mueran sin un conocimiento de Ć©l, quienes lo habrĆan recibido de todo corazón, serĆ”n herederos de este reino;
pues yo, el Señor, juzgaré a todos los hombres según sus obras, según el deseo de sus corazones." (D y C 137:7-9)
Cuando morimos, nuestros espĆritus van a un lugar temporal llamado "El Mundo de los EspĆritus" donde esperamos la Resurrección. AllĆ se enseƱarĆ” a aquellos que no tuvieron la oportunidad de conocer el evangelio restaurado. Ellos, como lo hacemos nosotros en la vida, tendrĆ”n la oportunidad de aceptar el evangelio o rechazarlo.
Debido a que necesitamos un cuerpo fĆsico para ser bautizados en agua, una persona viva debe realizar un bautismo en nombre de alguien en el Mundo de los EspĆritus, lo que generalmente llamamos "bautismos vicarios" o "bautismos por los muertos". Estos bautismos se efectuaron en los dĆas de Pablo tambiĆ©n (1 Cor. 15:29). Hoy en dĆa, estos bautismos vicarios solo se pueden realizar en templos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas ("Templos: Lugares Santos" y "Redimir a los Muertos"). TambiĆ©n se pueden realizar otras ordenanzas vicarias en los templos, y la persona en el mundo de los espĆritus puede optar por aceptar o rechazar las ordenanzas realizadas por ellos en su nombre. Y asĆ, todos los vivos y los muertos tendrĆ”n la oportunidad de recibir el evangelio y las ordenanzas, y la misericordia y las bendiciones de Dios se extienden a todos.
41.7 ENTREVISTAS BAUTISMALES

NOTA: Las preguntas que hacen en la entrevista bautismal se mencionan en mi otra publicación de blog "La Entrevista Bautismal" si deseas obtener mÔs detalles.
Al menos uno o dos dĆas antes del bautismo, cada candidato bautismal (como se les suele llamar) tiene una entrevista personal bĆ”sica con otro lĆder misional si los misioneros les han enseƱado o con el obispo del barrio para niƱos cuyos padres ya son miembros de la Iglesia; recuerde que "Barrio" es el tĆ©rmino para la congregación local y que un "obispo" es la persona no remunerada que los supervisa. ("Organización de la Iglesia" y "Obispos y Pastores")
Si el candidato bautismal lo desea, él o ella pueden invitar a un padre, cónyuge u otro adulto a acompañarle durante la entrevista bautismal.
Se llama "entrevista", pero su propósito es simplemente para confirmar que el candidato al bautismo comprende la doctrina bĆ”sica y los mandamientos que enseƱaron los misioneros (como el arrepentimiento, la Palabra de SabidurĆa, la Ley de Castidad, la Ley del Diezmo y la observancia del dĆa de reposo). La reunión tambiĆ©n es una oportunidad para la persona realizando la entrevista para felicitarles por su deseo de bautizarse y dar el candidato bautismal la oportunidad para compartir sus sentimientos, hacer preguntas o discutir inquietudes en un entorno privado. Digo esto porque muchas iglesias creen que el bautismo requiere un gran conocimiento de las Escrituras, pero los requisitos del bautismo en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas, similar a lo que dice Alma, son los siguientes:
41.8 REQUISITOS
āTodos los que se humillen ante Dios, y deseen bautizarse, y vengan con corazones quebrantados y con espĆritus contritos, y testifiquen ante la iglesia que se han arrepentido verdaderamente de todos sus pecados, y que estĆ”n dispuestos a tomar sobre sĆ el nombre de Jesucristo, con la determinación de servirle hasta el fin, y verdaderamente manifiesten por sus obras que han recibido del EspĆritu de Cristo para la remisión de sus pecados, serĆ”n recibidos en su iglesia por el bautismo." (D y C 20:37)
El bautismo es solo el comienzo del aprendizaje, no una graduación. Lo importante es que la persona que se bautiza sepa suficiente para guardar los mandamientos, tenga el deseo de bautizarse y estĆ© comprometida a permanecer en la iglesia y ser fiel a sus convenios. No se espera que memoricemos o sepamos los entresijos de todo lo que hay que saber. De hecho, nadie sabe todo lo que hay que saber. Y ciertamente, a los ocho aƱos de edad, yo no lo sabĆa todo y todavĆa no lo sĆ© todo. Eso no deberĆa significar que debemos posponer las bendiciones del arrepentimiento y bautismo que podemos tener ahora. Nuevamente enfatizo que un deseo de servir a Dios es lo que estamos demostrando al ser bautizados. La entrevista bautismal no es un examen. Es una oportunidad para profesar su voluntad de vivir el evangelio de Jesucristo.
El bautismo es una expresión externa de un compromiso interno y puedo testificar que el acto del bautismo combinado con ese compromiso es lo que completa el Convenio Bautismal. No hay necesidad de sentirse inadecuado o desprevenido mientras exista ese deseo y compromiso. Si se necesita algo mĆ”s antes de dar ese paso, la persona que realiza la entrevista lo indicarĆ” y ayudarĆ” a resolverlo. SĆ© que no me gusta la palabra "entrevista", pero no hay nada que temer. Puedo prometerle que la persona que realice la entrevista bautismal estĆ” tan emocionada como cualquier otra persona por su presencia y estĆ” dispuesta a ayudarlo en todo lo que pueda. La mayorĆa de las veces, la entrevista bautismal es una experiencia gozosa.
41.9 REGISTROS
El Padre Celestial es un Dios de orden (D y C 88:119; D y C 132:8). De la misma manera que tendrĆa cualquier otro registro, como un certificado de nacimiento, historial bancario, expediente escolar, etc., la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas mantiene registros de los miembros de la iglesia, segĆŗn las instrucciones del SeƱor (D y C 128:3-4). El SeƱor arroja mĆ”s luz sobre el pasaje de las Escrituras Apocalipsis 20:12, para ayudarnos a entender la importancia de llevar registros, diciendo:
"VerĆ©is por este pasaje que los libros fueron abiertos, y que se abrió otro libro, que es el libro de la vida; pero los muertos fueron juzgados por las cosas que estaban escritas en los libros, segĆŗn sus obras; por consiguiente, los libros mencionados deben ser los que contenĆan el relato de sus obras, y se refieren a los registros que se llevan en la tierra. Y el libro que era el de la vida es el registro que se lleva en los cielos; asĆ que el principio concuerda expresamente con la doctrina que se os manda en la revelación contenida en la carta que os escribĆ antes de salir de casa: que todo lo que registrareis quede registrado en los cielos." (D y C 128:7)
Lo que se registra en la Tierra tambiĆ©n se registra en el Cielo, y eso es particularmente importante con respecto a los registros bautismales y otras ordenanzas; esto va de la mano con la historia familiar y la obra del templo ("Redimir a los Muertos"). Dichos registros tambiĆ©n ayudan a los obispos a conocer y servir a los miembros de su barrio. Estos registros comienzan como parte de la entrevista bautismal, que es proporcionada por la persona que realiza la entrevista y debe estar firmada por 3 personas: la persona que realizó la entrevista, el obispo del barrio (o presidente de rama) y la persona que estĆ” bautizado (o un padre o tutor legal si es menor de edad). Este documento solo lo firma el obispo (o presidente de rama) y se hace oficial despuĆ©s de que la persona es "confirmada" como miembro de la iglesia y recibe el don del EspĆritu Santo, que es la ordenanza que sigue poco despuĆ©s del bautismo. ("La Confirmación")

El registro de membresĆa incluirĆ” información bĆ”sica que incluye nombre legal completo, fecha de nacimiento, dirección, nĆŗmero de telĆ©fono, nombres y fechas de nacimiento de los padres, información de matrimonio (segĆŗn corresponda) e información de niƱos (segĆŗn corresponda) [1]. Estos registros estĆ”n digitalizados para facilitar el acceso. La información bĆ”sica, como su nombre, dirección e información de contacto, se puede compartir con otros miembros de su barrio, si usted lo autoriza, con el propósito principal de hermandad. La información mĆ”s delicada, como la información sobre las ordenanzas, permanece confidencial entre usted y el obispado. Sus registros de membresĆa se transfieren digitalmente a su nuevo barrio cuando se muda. Los registros generales de la historia de la iglesia tambiĆ©n se mantienen por mandato para almacenar y proteger la información personal en todo el mundo, nuevamente para fines de historia familiar o si alguien extravĆa un registro y necesita solicitar una copia. Las solicitudes de registros de membresĆa de un individuo se pueden hacer en lĆnea en estos dĆas. Les garantizo que la información personal en estos registros no se comparten sin tu permiso.
41.10 COMO BAUTIZAR Y SER BAUTIZADO
Como se ha explicado detalladamente, solo un poseedor autorizado del sacerdocio puede realizar bautismos y nosotros bautizamos por inmersión en agua ("¿Quién Bautiza?"). Lo siguiente es lo que la revelación moderna nos enseña acerca de la manera del bautismo:
"El que es llamado por Dios y tiene autoridad de Jesucristo para bautizar, entrarĆ” en el agua con la persona que se haya presentado para el bautismo, y dirĆ”, llamĆ”ndola por su nombre: 'Habiendo sido comisionado por Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del EspĆritu Santo. AmĆ©n'. Entonces la sumergirĆ” en el agua, y saldrĆ”n del agua." (D y C 20:73-74)

Ser bautizado es en realidad bastante rĆ”pida. La ordenanza en sĆ solo toma alrededor de 1 minuto, tal vez menos. Los dos individuos entran al agua a la altura de la cintura; hay Ć”reas en la mayorĆa de las capillas llamadas "Pilas Bautismales" especificamente para esto. En ciertos lugares donde pilas bautismales son inaccesibles, se puede dar permiso para que el bautismo se realiza en otro cuerpo de agua que 1) sea lo suficientemente profundo para una inmersión completa y 2) sea bajo el nivel del suelo (nuevamente, sĆmbolo de muerte y resurrección). ("Nuestra Pila Bautismal")


La persona que serĆ” bautizada
Usa su mano izquierda para agarrar la muƱeca izquierda del hombre realizando el bautismo para sostenerse cuando tiene que levantarse del agua.
Usa la mano derecha para taparse la nariz mientras estĆ” sumergida bajo el agua.
El hombre bautizando
Usa la mano izquierda para sostener la muƱeca derecha de la persona para mejor sacarla del agua.
Levanta la mano derecha en un Ɣngulo de 90 grados y recita lo que dice la escritura. (D y C 20:73-74)
DespuĆ©s de decir "amĆ©n", se asegura de que la persona se tape la nariz, doble las rodillas y se recueste como si estuviera sentada en una silla reclinable. Ćl sostiene la espalda de la persona con la mano derecha y la ayuda con cuidado a inclinarse completamente bajo del agua. Esto solo toma un segundo, asegurĆ”ndose de que la persona estĆ© completamente bajo el agua, con cabello y todo.
Inmediatamente despuĆ©s de que estĆ© completamente sumergido, se le saca del agua. Ćl le jala hacia adelante, soportando la espalda de la persona.
Al salir del agua, la persona de nuevo endereza las piernas para ponerse de pie de nuevo. Es muy parecido a levantarse de la cama o a alguien que resucita [2].
”Y esa es toda la ordenanza! Y luego ambos individuos salen de la pila bautismal y se secan y se ponen ropa seca y ya.
He sido bautizado y he bautizado a otros, y aunque no me considero la persona mĆ”s fuerte, las personas son significativamente mĆ”s livianas cuando estĆ”n en el agua, por lo que no es tan difĆcil sacar a alguien del agua. AdemĆ”s, para las personas que puedan tener limitaciones fĆsicas, se pueden hacer las adaptaciones adecuadas, por ejemplo, colocando una silla en la pila bautismal para que se sienten. Las consideraciones especiales como esta se toman caso por caso.

41.11 MI PRIMERA VEZ BAUTIZANDO
La hija de la Familia C. (mencionada en mi publicación de blog "El Libro De Mormón: Otro Testamento de Jesucristo") se bautizó el 11 de octubre. Ella fue la primera persona a la que bauticĆ©. Ella y su familia pensaron que serĆa especial si fuera mi primer bautismo por eso me pidieron que la bautizara a ella en lugar de mi compaƱero ("ĀæQuiĆ©n Bautiza?"). Todos estaban tan emocionados. Yo estaba tan nervioso. HabĆa pasado toda la maƱana memorizando las palabras bautismales en espaƱol mientras el Ćlder Harvey y yo limpiamos y llenamos la pila bautismal. ("Dos A-Maori-Canos En MĆ©xico")
En las horas previas al bautismo, surgió un incidente en el que su vehĆculo que los iba a llevar a la capilla se descompusó y nuestro telĆ©fono se quedó sin saldo. ĀæCómo nos pondrĆamos en contacto con ellos y harĆamos los arreglos de viaje a tiempo para su bautismo en unas horas?

En un apresurado pĆ”nico, corrimos varias cuadras hacia la casa de un miembro de la iglesia que nuestros lĆderes de zona sabĆan que podĆa ayudarnos. Ā”Corrieron demasiado rĆ”pido! SentĆ que me iba a desmayar de puro calor y fatiga muscular. No sĆ© quĆ© pasó porque regresamos a la capilla y la familia C. ya estaba allĆ esperĆ”ndonos. Supongo que hubo una falta de comunicación porque de alguna manera conseguieron otra forma de llegar allĆ por su cuenta. Debido a nuestra prisa, ahora yo estaba sudado y dĆ©bil en las piernas y olvidĆ© traer una camisa de respaldo para el bautismo (Ā”Este fue mi primer bautismo, fĆjate!). No habĆa considerado que mi camisa se mojarĆa inevitablemente y necesitaba una de respaldo, por lo que el Ćlder Adams me prestó una, ya que vivĆan al final de la calle ("Mi Primer Ćrea: Monterreal, Rio Bravo"). Su camisa era ridĆculamente grande, pero me arremanguĆ© y lo hice de todos modos. La experiencia de bautizar por la primera vez fue especial. El espĆritu fue muy fuerte y todos estaban animados. Pero tuve que bautizarla dos veces porque la primera vez su cabello no estaba completamente sumergido. El bautismo solo cuenta por immersión completa. Por eso tiene dos o mĆ”s personas observando para verificar que la ordenanza se efectua correctamente ("Feliz CumpleaƱos"). Yo estaba mortificado por mi fracaso, pero ese sentimiento desapareció una vez que se bautizó correctamente la segunda vez.
41.12 MI BAUTISMO

Mi mamĆ” siempre ha sido un ejemplo sobresaliente para mĆ. Me encanta escuchar su historia sobre cómo se unió a la iglesia. Su compaƱera de cuarto en Nueva Zelanda era miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas y se la presentó a la iglesia. En algĆŗn momento, mi mamĆ” fue a una actividad de barrio donde vieron un video sobre la Restauración del Evangelio ("ApostasĆa y Restauración"). Mi mamĆ” dijo que desde ese momento supo que la iglesia era verdadera por el espĆritu que sentĆa ("Una Voz Apacible y Delicada"). Mi papĆ” fue uno de los misioneros en el Ć”rea que ayudó a enseƱarle el Evangelio a mi mamĆ” y, en consecuencia, fue quien la bautizó. TodavĆa, ella es el Ćŗnico miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas en su lado de la familia (aunque nunca pierdo la esperanza de que otros sigan su ejemplo).
Si no fuera por el evangelio restaurado de Jesucristo, mis padres nunca se habrĆan conocido. AdemĆ”s, es por su fe en Jesucristo que me criaron con los valores que desarrollĆ©. Aunque he trabajado por mi propio testimonio, los atribuyo como los mejores ejemplos de personas semejantes a Cristo en mi vida. Literalmente, no tengo idea de dónde estarĆa sin el evangelio restaurado. Probablemente no existarĆa.
Recuerdo mi propio bautismo cuando tenĆa ocho aƱos y cómo me sentĆa. Mi familia estaba emocionada por mĆ y me dijo que estaban orgullosos de la decisión que habĆa tomado. Recuerdo haber pensado "ĀæPuedo elegir?" y luego sentĆ el espĆritu claramente como si una voz me hablara: āSĆ, tienes tu albedrĆo. Es tu decisión". Ese pensamiento tenĆa sentido para mĆ. SabĆa que tenĆa mi albedrĆo. Fue entonces cuando supe que no solo todos estaban felices por mĆ, sino que Dios estaba feliz y esas dos cosas me hicieron feliz. Siempre he sentido amor en mi vida y el espĆritu nunca me ha guiado mal antes o desde ese dĆa.
Mi papĆ” me bautizó. Nos vestimos de blanco. Me sentĆa un poco incómodo con el agua en general como niƱo, aunque sabĆa que solo estarĆa bajo el agua literalmente un segundo. No obstante, recuerdo que jadeaba cuando salĆ del agua y escuchĆ© a todos reĆr amablemente y vi sus caras arriba de mia en el suelo. Probablemente me sonrojĆ© un poco, pero todos los presentes eran familiares y amigos que me amaban. El agua estaba un poco frĆa, pero sentĆ que me invadĆa un buen calor despuĆ©s de bautizarme.
41.13 DESPUĆS DEL BAUTISMO
El bautismo es para la remisión de los pecados. Si el arrepentimiento es el proceso de volverse a Dios y alejarse del pecado, entonces Āæpor quĆ© decimos bautismo para la remisión de los pecados? PermĆtame darle algunas definiciones de diccionario para la palabra remisión: 1) la cancelación de una deuda, cargo o multa, 2) una disminución de la gravedad o intensidad de la enfermedad o el dolor; una recuperación temporal, 3) el perdón de los pecados, o 4) la reducción de la pena de prisión, especialmente como recompensa por el buen comportamiento. DejarĆ© que tĆŗ elijas de quĆ© bautismo habla; podrĆan ser todos ellos.
Obtenemos la remisión de los pecados a travĆ©s del bautismo, pero retenemos la remisión de los pecados a travĆ©s de nuestros esfuerzos desde entonces. El Ćlder Jeffrey R. Holland lo expresó de esta manera:
āObtenemos la remisión de nuestros pecados al suplicarle a Dios, quien responde con compasión, pero retenemos la remisión de nuestros pecados al responder con compasión a [otros] que nos suplicanā.
Esto es parte de nuestro convenio bautismal: cuidar de los demĆ”s (MosĆah 18: 8-10) y es el segundo gran mandamiento. (Marcos 12:31)
La Vida Eterna es mĆ”s que un bautismo y ya. El bautismo es la puerta (2 Nefi 31: 9-21) a un camino continuo de progresión, lo cual llamamos "La Senda de los Convenios". DespuĆ©s del bautismo debe seguir una vida de esfuerzo constante y arrepentimiento frecuente. Eso no quiere decir que no se cometan errores despuĆ©s del bautismo, pero debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para levantarnos con un corazón sincero cuando nos quedamos cortos ("Milagroso Arrepentimiento"). Un bautismo seguido de una vida de desobediencia intencional a los mandamientos, si no se arrepiente, equivale a no haber sido nunca bautizado ("La Obediencia: Un Signo de Amor"). Al igual que una casa, si se descuida y no se cuida, se volverĆ” inmunda de nuevo, asĆ que nosotros tambiĆ©n debemos arrepentirnos con regularidad y limpiar nuestro āvaso interiorā (Alma 60:23; "Nuestra Pila Bautismal"). Es fundamental que sigamos el ejemplo de Cristo. Inevitablemente volveremos a pecar despuĆ©s del bautismo, pero mientras hagamos nuestro mejor esfuerzo, la gracia de Dios nos darĆ” fuerzas ("MĆ”s Que Bueno"). Lejos de ser el final, el bautismo representa empezar de nuevo.
Recordaremos que la ordenanza de la Confirmación debe venir poco después del bautismo.
Renovamos nuestro Convenio Bautismal cuando participamos de la Santa Cena todos los domingos, pan y agua simbólicos del cuerpo y la sangre de Jesucristo. Para aprender mĆ”s sobre la Santa Cena y las reuniones de la iglesia, lean aquĆ.

En lugar de ser bautizados una y otra vez, la Santa Cena sirve para renovarnos y recordarnos de nuestros convenios bautismales. La Santa Cena es una ordenanza, un acto sagrado como el bautismo, y la única ordenanza en la que participamos mÔs de una vez por nosotros mismos. Es parte del arrepentimiento y el acceso a las bendiciones de la expiación de Jesucristo. Nuestro Convenio Bautismal se refleja en las oraciones sacramentales (D y C 20: 77-79) que se recita porque es una ordenanza (no se recitan las oraciones regulares; "La Oración"). Es un momento para la autorreflexión en cuanto a nuestra relación con Jesucristo. Es por eso que asistir a la iglesia es tan importante después del bautismo.
En resumen, nuestro Convenio Bautismal es el primer paso del discipulado en el evangelio de Jesucristo. En primer paso en la Sendera de los Convenios. Es tanto un requisito como una bendición. Y es mĆ”s que un acto y ya, debe reflejarse en la forma en que vivimos y en cómo tratamos a quienes nos rodean todos los dĆas.
Ā”Considere ser bautizado en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ćltimos DĆas si aĆŗn no lo ha hecho! Los misioneros te pueden enseƱar mĆ”s. Ā”Aprenda mĆ”s aquĆ!